Toda nuestra formación centrada en
“ganar” hace que no incluyamos en nuestras vidas actividades que nos permitan
ejercer la dulce tarea de “no hacer”… o perder el tiempo, que es lo que nos ha
enseñado el sistema a llamar ese periodo en que no somos productivos…
Creemos “ganar” tiempo haciendo varias
cosas a la vez y muchas veces todas a medias y con resultados desastrosos.
Esta adicción a ganar siempre, nos ha
hecho íntimos amigos –aunque más bien parece enemigo- del apuro, y nos hemos vuelto
expertos en ganar minutos de tiempo en la ruta de la casa al trabajo y de
regreso… en las colas del supermercado, en el taco de la costanera… y hasta
mientras nos duchamos…
Nos encontramos con los amigos en el
almuerzo y entre bocados nos contamos algunas cosas, siempre a medias, sin
profundizar nada y con tanta rapidez que a veces ni lo recordamos…
Ganar tiempo es como una peste endémica
que se propaga por todo el planeta… Los
exitosos no tienen tiempo para nada, los winner son gente muy ocupada, los
millonarios hacen mil cosas en un día… Solo los perdedores disponen de
tiempo… y yo pertenezco a este último grupo…
Los que entienden de astrología
comprenden que para una Luna en Capricornio es muy difícil perder el tiempo, pero yendo contra mi naturaleza, me he vuelto un
tanto adicta a esta práctica… porque para mi perder es ganar… y a veces también al revés…
Perdemos cuando vivimos desconectados del
Universo a causa del apuro y de la agenda repleta… perdemos cuando dejamos de
compartir con los afectos, porque ganar dinero es más importante… Perdemos
tanto cuando dejamos de escuchar el dulce sonido de la naturaleza por estar
atentos a los llamados del teléfono… Perdemos cuando se nos pasa el tiempo sin
darnos cuenta y de pronto miramos y vemos que los hijos ya no usan pañales y
van a la Universidad… Perdemos… y a pesar de ganar mucho dinero… como hemos
perdido…
Ganamos cuando despertamos y descubrimos
el verdadero sentido de la vida… Ganamos cuando nos adentramos en nosotros para
conocernos y amarnos… Ganamos cuando abandonamos lugares, trabajos, donde el
ambiente se ha vuelto tan tóxico porque ahí solo se emiten bajas energías, la
gente no se ama… Ganamos cuando nos hacemos conscientes que “ganar” dinero no
es la meta de los humanos… y seguimos ganando a medida que reconocemos el
verdadero valor del tiempo… de las personas… de las cosas…
Si comprendes que todo juicio proviene de
un estado vibratorio bajo, aceptas que desde el otro lado, quienes te
enjuician, no pueden hacer otra cosa y no lo hacen por maldad sino porque creen
hacerte un bien. La crítica dejará de
importarte y que digan de ti que estás muy loca, que pierdes el tiempo
jugando con tus perros, que le hablas a las plantas, que le pides a las
estrellas… y que esto, y que lo otro…
Tú ya tienes claro que perder es ganar… y
yo no me quiero perder esto que tengo por ganar tiempo o dinero… Tampoco quiero
ganar tanta riqueza y perderme la felicidad de mis canes cuando les lanzo la
pelota… o la maravilla de ver crecer mis flores… o el éxtasis de tirarme en la
hamaca para recibir la caricia del sol…
Practica el no-hacer.
Esfuérzate por el no-esfuerzo.
Saborea lo que no tiene sabor.
Ensalza lo humilde.
Multiplica lo poco.
Tao
te King
Para todo mis queridos lectores un abrazo!