Como decía uno de mis profes de astro “todo comienza en Aries” y hoy
comenzamos el año astrológico, justo cuando el sol se sitúa en el 0º de Aries, iniciando
así su acostumbrado ciclo anual de dar la vuelta por la banda zodiacal y hospedarse
durante todo un mes en cada uno los 12 signos del zodiaco.
Para muchos la astrología sigue siendo cosa de supercherías y es asociada
a charlatanes y negociantes –y de eso hay mucho también– pero para quienes la
toman en serio la astrología es una ciencia milenaria, más antigua aún que la
astronomía y es un estudio de sabios.
Y así como todo comienza en Aries, un día el Universo se formó con una
gran explosión que liberó tanta energía amorfa que se expandió hacia el
infinito. Fue un impulso nacido de la creatividad, una bola de fuego estallando
en el cosmos, esparciendo luz y contagiando de entusiasmo y vitalidad a su
paso… eso es la energía ariana: Un inicio que brota desde la profundidad del
espíritu.
Aries corresponde al elemento fuego, la inspiración nacida del espíritu e
invita a las 11 signos restantes a seguirle en esta ruta de explorar todas las
energías del universo. Es el impulso primario. Es el niño naciendo a la vida y
descubriendo las infinitas posibilidades que le ofrece este planeta por indagar… Es el entusiasmo de quien inicia una aventura.
Es la inocencia del recién nacido abriendo los ojos ante la vida… sin
prejuicios, sin restricciones. Es la acción… ir hacia delante, con bastante
prisa porque hay todo un mundo para ver, tocar y disfrutar.
Las energía con que iniciamos el año astrológico es de emoción y pasión
puestas al servicio de nuestro mayor crecimiento, de inocencia ante la aventura
que se presenta ante nuestros ojos: 12 meses experimentando las infinitas
posibilidades que nos ofrece este planeta, las que nos permitirán un mayor
desarrollo en todas las áreas.
En este periodo ariano (21 de marzo al 20 de abril) necesitamos probar la
experiencia del ego. Ser conscientes de que estamos invitados en este planeta a
vivir la experiencia llamada vida es el primer paso del despertar. Y Aries
representa en despertador en nuestras vidas, ese impulso, esa energía que
invita a la creación, a descubrir y a osar: Para algo me han puesto en este mundo, reflexiona Aries y no hay
nada ni nadie que lo detenga en su proceso de “catar” la vida…
Despertar es un nuevo nacimiento. Dice Kalhil Gibran que experimentó un
segundo nacimiento cuando tomó conciencia de porque está aquí. Y no recuerdo
quien dice que: Todo ser humano tiene dos
nacimientos, cuando nace del vientre de su madre y cuando descubre la razón de
ese nacimiento. Y este es el momento propicio para tomar conciencia y
empezar a descubrir para que has venido a poblar este planeta. Debe ser para un
gran propósito porque te has puesto a
pensar en ello. Si no fuera así estarías muy ocupado en tu hacer mecánico y no
te preocuparías del propósito de la existencia.
Tarea de este periodo es descubrir y conectar al niño interior, ese que
llevamos dentro y que le impedimos manifestarse
para no “quedar mal”. Al carnero no puede importarle menos la visión que tengan
los demás de él y se lanza a vivenciar cualquier proyecto que tenga en mente… y
sí, en mente, porque la cabeza es la parte del cuerpo regida por Aries y por
eso en este periodo ariano es bueno reflexionar acerca del propósito de la
existencia.
Todos podemos ser en algunos
momentos infantes curiosos y deseosos de crecer y descubrir, y sobre todo
experimentar todo lo que este recorrido llamado vida tiene para nosotros. No
nos perdamos disfrutar del viaje solo por estar pensando en otras cosas.
A vivir el
HOY invita Aries y a atrevernos…
¿Te atreves a
empezar a vivir de verdad?
Feliz Año
Nuevo Astrológico!
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