Muchos me han
preguntado la razón de bautizar este blog así… y lo primero que respondo es que
“así se dio” porque de verdad planeaba hacer algo más “astrológico” e intenté
con algunos nombre como Sanando con los
Astros, o Sánate con la Astrología…
pero de pronto me vino a la mente Sanando el Alma y sentí que era ese y no otro… y como
siempre, seguí mi intuición…
Hay quienes dicen
que el alma no tiene nada que sanar, que es inmune a toda enfermedad… pero creo
que se confunden con el espíritu… Es el Espíritu el intocable. Nada puede
dañarlo, nada puede ofenderlo. Es la esencia y permanece intacta. En cambio el
alma almacena en si misma toda nuestra historia terrenal y las heridas
Si te pregunto a ti
¿Cuánto tiempo puedes estar sin bañarte, asearte y cambiarte ropa? No me
responderías que años… entonces por qué vas cargando con culpas, resentimiento,
odio, deseos de venganza y amarguras por años?... eso es porque no te has
preocupado de asear o sanar tu alma… Porque lo que nos enferma es esa rabia contenida
por las veces que presenciaste actos de injusticia, de maltrato hacia ti u
otros, abusos de todo tipo, y lo callaste…
Y así como vamos
cargando con esa capa de suciedad en el alma como rabias, angustias, enojos,
rencores… odios… Sí, han llegado a mi consulta muchas personas llenas de odio
preguntándome si conozco a alguien que sepa de magia oscura para poder matar a
alguien… En realidad creo que más personas de las que lo confiesan sienten ese
sentimiento tan ruin llamado odio, pero es algo que se sabe tan duro que muchos
son incapaces de confesarlo.
Y bueno, la sociedad
y el amor propio exigen que vayamos por la vida bien aseados, con ropa limpia y
oliendo a perfume… pero quién nos pide que viajemos por la vida con el alma
sana? Socialmente se rinde culto a la apariencia y se gasta buen dinero en maquillaje, peluquería, masajes, spa, gimnasios sin dar mayor importancia a como estés por dentro… pero a mi si me importa como tienes tu alma y por eso en este
blog aprenderás como entrar en ti mismo, como sumergirte en las profundidades
de tu alma, bucear en ella y descubrir eso que duele, eso que pica y ver toda
esa suciedad acumulada al reprimir tus emociones… quizás te encuentres con
algún tumor maligno que carcome tu belleza interior y tu paz… no te preocupes,
lo extirparemos con mucho amor y otro poco de conciencia.
Si me preguntas, te
diré que no es fácil sanar el alma… No es cosa de comprar una pastillita o
repetir algún conjuro mágico… es lo que llamamos trabajo interior y que empieza
hoy y no sabemos cuando termina.
Para quien tiene su
alma herida, dolorosa, enferma lo primero que debemos hacer es auscultar esa
alma, revisar donde está esa herida, que la causo y ver como se sana…
¿Quién te sanará?
Pues tú mismo… así como te has herido, puedes limpiar la herida con dulzura,
ponerle ungüentos de voluntad, vendas de paciencia y beber tizanas de mucho
amor, edulcorado con toneladas de autoestima… No hay recetas, eres tu propio
sanador y solo te guiaré para que puedas curar eso que te está doliendo… pero
para sanar debes primero tomar un curso intensivo de amor propio… y vamos a
empezar hoy mismo convenciéndote de que eres un ser valioso, que has venido a
la Tierra con una misión que cumplir y que si te quedas pegado/a en tus viejas
heridas, no podrás llevar a cabo… Entonces empieza a aceptarte, a valorarte, a amarte
en todo lo que eres y cuando estés convencido/a de que eres una divinidad en un
cuerpo estarás ya Sanando el Alma…
Gracias por leerme y
caminar junto a mi…
Mer