Desde niña
fui seducida por la estación de las flores y el amor… Nací en mitad de la
primavera, cuando todo era aromas y colores y en cada estación florida vuelvo a
renacer… Crecí bajo unas buganvilias y cuando las veía brotar mi alma se
estremecía de alegría… Así como muero en cada invierno y me encierro en mi
caparazón para reencontrarme con ese Ser que durante la época estival queda un
poco abandonado porque me toca vivir para afuera, con la llegada del mes de la
patria renazco y me siento más viva que nunca, como si toda esa savia que
recorrió mi tronco y mis tallos mientras hibernaba fuese una inyección de
energía vital
Largas tardes sentada junto a la máquina de coser y yo con apenas 5 años le ayudaba a mi abue a unir telas con alfileres y tizando los moldes… Desde la ventana nos llegaban los aromas de flores del durazno, guindos y ciruelos… Los bulbos crecían rápidamente y yo me sentaba a mirarlos extasiada porque tenía prohibido cortar algún tallo, porque “la plantita sufre”, me decían y yo me imaginaba a la planta llorando de dolor...
Despertaba cada mañana con el olor a Magnolias en toda la casa y me gustaba sacar las hojitas del Acacio para jugar al "me quiere mucho, poquito o nada..." Infancia y Primavera son uno solo en mi vida...
Somos
parte de este cosmos infinitum y vivir en armonía con los ritmos de la
naturaleza es cosa de sabios. Las estaciones nos marcan ciclos en nuestras
vidas y procesos internos, aunque no nos demos cuenta… Aceptar estos cambios
que nos ofrece la madre Natura es una oportunidad de crecimiento. Cada
primavera es un renacer… Es el momento en que nos sentimos revitalizados,
energético y estamos listos para salir a la vida después de 3 meses de
hibernación. Es una época de esperanza y alegría para muchos y de contrastes
para otros.
No te
quedes fuera de este nuevo ciclo de tu vida. Abrete a la oportunidad que te da
la vida de un nuevo nacimiento y vuelve a ser ese bebé que sale al mundo
mirando todo como si fuera la primera vez y descubriendo la vida que, a pesar
de todos sus conflictos es en realidad hermosa… Primavera es la oportunidad de
empezar desde cero…
Es tiempo
de poner las semillas que quieres cosechar en verano… Siembra afectos, alegría,
confianza… Planta un árbol en tu jardín… Siembra amor en algún corazón… Mira a
la tierra como a un ser vivo y su generosidad, que es inagotable… Comparte
momentos al aire libre con tu familia… “desenchúfate” del radio, el computador,
la televisión y el teléfono… Vuelve a ser el/la niñ@ que disfrutaba cada
momento y se entregaba a sus juegos viviendo solo en el presente… Renace…
Renuévate… reconéctate con tu SER…
La Primavera es una fuente inagotable de
oportunidades para todos… Por eso es bendita y siempre yo canté la canción de
Yury así: ♪♫♪ Que importa siiiiiiii, para enamorarme basta una hora… Pasa
ligera la bendita primavera… ♪♫♪ (aunque en realidad bastan solo 10
minutos para enamorarme…
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