domingo, 31 de julio de 2011

Imbolc: Invitación a renovarnos


Imbolc es una fiesta celta celebrada el 1-3 de Febrero y en el hemisferio sur el 1-2 de agosto.

Imbolc significa "ombligo" y hace referencia al momento del parto, cuando naces a la luz luego de meses de gestación. Esta celebración nos invita a la concentración ya que la estación del frío se está despidiendo y es tiempo de asimilar todos los conocimientos adquiridos durante este periodo de recogimiento y aplicarlos a la vida cotidiana de manera concreta y real. Es la oportunidad que nos ofrece la vida para evaluar el camino que llevamos recorrido.
La Diosa protagonista de esta fiesta es Brighid, quien más tarde fue cristianizada como Santa Brígida. De ella se dice que ayuda a los nacimientos tanto de humanos como de animales, impulsa a los nuevos brotes para que salgan a la luz y que es el ama y señora de las nieves. Ella es quien nos rescata de las sombras a la luz. Ella es la diosa de la fertilidad y es por ello que es patrona de artistas y poetas… Brighid sale a despertarnos del letargo invernal y nos advierte que una vida monótona y rígida solo produce esterilidad y que para ser felices debemos estimular al máximo nuestra creatividad. Antiguamente se creía que los dones y talentos de expresión les eran dados en calidad de préstamo y por ello debían aprovecharlos al máximo porque nunca sabían cuando les serían reclamados.

Tradicionalmente la fiesta del Imbolc honra a las semillas que están bajo tierra y empiezan a germinar… Es un despertar a la luz, un nuevo nacimiento y por eso la importancia que le damos a esta celebración
Estamos en el periodo de gestación… muy pronto podremos salir de las sombras a la luz así como los brotes de semilla luchan por llegar a la superficie para sentir los primeros rayos del sol… Estamos haciendo conciencia de somos guerreros de la vida y debemos vencer obstáculos para llegar hasta la luz. Es preciso prepararnos, hacer planes y proyectos que alumbraremos cuando los días sean más largos y el calor reine allá afuera.
Los antiguos celtas aprovechaban de dejar sus velas en la ventana para que Brighid las bendijera como símbolo de la luz que se aproxima y llenará sus vidas.
Ya no hay excusas para quedarse pegados en lo viejo (cosas, situaciones, relaciones, ideas), es la hora de crear un espacio para lo nuevo. Podemos sentir como emergen desde las entrañas de la tierra energías poderosas que llenarán de frescura nuestras vidas y purificarán nuestras mentes para dar paso a la creación y la originalidad.
Prepara tu propia renovación y decide que quieres “ser” y “hacer” de ahora en adelante. Honra esa semilla que llevas dentro de ti y que es  ese don de creatividad que te ha sido dado para usar en todo momento… Honra la fecundidad interna, de tu cuerpo, de tu mente… Honra la luz que llegará muy pronto... Honra esa luz que llevas dentro.

Es mi deseo que la diosa de la fecundidad te permita un alumbramiento feliz!

Me® 
 
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

sábado, 30 de julio de 2011

Callar la mente = Meditar



La meditación es una disciplina  milenaria que ha permanecido a través de los siglos y continúa  enriqueciéndose  por todas las tradiciones espirituales que la han incorporado entre sus métodos. Esta práctica tiene como objetivo simplemente acallar la mente, interrumpiendo ese constante diálogo interno que tenemos todos en nuestra cabeza que nos impide estar en el aquí y el ahora porque nuestros pensamientos nos llevan tanto hacia el pasado como al futuro.

La esencia de la meditación es hacernos conscientes de nuestro ser y desarrollar mayor conciencia para poder tener la capacidad de descubrir por nosotros mismos que no somos ese cuerpo y esa mente que creemos ser sino que dentro de ese cuerpo y esa mente habita el yo superior que es nuestra real y divina esencia.

Cuando entras en un profundo estado meditativo logras separar tu yo real de ese yo ficticio… La mente (el ego) no quiere soltar el mando y por eso constantemente te lleva a un auto diálogo interno que no conduce a nada porque es como un eterno girar y girar de pensamientos, muchas veces sin sentido alguno. Solo meditando logras tomar conciencia de ese ser que tú eres. Por más identificado que estés: Tú no eres tu mente, no eres tus emociones ni tus sensaciones… tú eres algo muy superior a eso y solo generando un estado mental silencioso, dando el espacio para que florezcan la calma, la serenidad y el bienestar es que podrás alcanzarlo.

Observarte desde fuera solo podrás hacerlo en meditación y cuando logras separar claramente tu ego de tu esencia, estás generando consciencia y es allí, en la conciencia, en donde hallarás la plenitud. También comprenderás que tu ego es necesario para transitar por la vida, pero ya no estarás identificado con él. Podrás expresar claramente tus ideas y pensamientos pero ya no sentirás que eso eres tú. Te atreverás a sentir profundamente, con el corazón, pero sabrás que esos sentimientos, esas emociones, por más desbordantes que sean, no eres tú…Y disfrutarás de sensaciones, besos y caricias… disfrutarás de ricos manjares y sentirás placer, pero sabrás que no eres tú…

¿Qué sentido tiene esta “separación”? llegar a la verdad, porque solo viviendo en la verdad, haciendo consiente que somos un ser espiritual habitando un cuerpo que posee algunos comandos importantes como mente, emociones, sensaciones etc.,  es que evitarás la angustia de una existencia vana y aprenderás a vivir…

Meditar no tiene por qué ser una tarea aburrida y a veces basta con tan solo unos minutos al día. Tampoco es una práctica que genere muchos gastos ya que con solo tener un lugar en tu casa para dicho propósito será suficiente y tampoco deberás pagar a un instructor porque encontrarás muy buenos libros que te motiven a hacerlo y si navegas por internet encontrarás excelentes videos en Youtube que te guiarán.

Así que ya no tienes excusa… Solo encamina tu cuerpo hacia ese sector de tu casa que ya tienes preparada para acallar tu mente…  Será el mejor regalo para tu alma.
Si quieres iniciarte con un buen curso de meditación que te costará muy poco te recomiendo el Método Silva que podrás conocerlo aquí. Este método lo he probado y es el que uso siempre, porque me ayuda a alcanzar mis metas.

Me® 

Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

martes, 5 de julio de 2011

Excelencia…



Todos llevamos la semilla de la excelencia dentro del corazón y hay que encontrar el terreno perfecto para hacerla germinar.

De pronto pregunto a algunas personas ¿Cómo eres en lo que estás haciendo? Y para mi sorpresa responden “ – y… más o menos, yo diría que mediocre…” y los quedo mirando: ¿Y tú te permites ser un mediocre?

Crecí junto a mi abuela que –quizás porque tenía su Luna en Capricornio– me decía constantemente: “Solo hay una forma de hacer las cosas y es excelente…” y fui criada en ambientes donde cada persona entregaba lo mejor de si en cualquier orden de cosas.

Recuerdo que mi madre tenía una amiga que no les exigía a sus hijos en nada. Los dejaba que se durmieran a la hora que quisieran. A veces se iban a la cama a las 4 de la mañana y debían ir al colegio a las 8 AM por lo que faltaban mucho a clases y ella les pedía que fueran el tiempo aceptable para no repetir el año y que llegaran con la mínima nota azul (4) para pasar de curso… Y en todo orden de cosas ella les exigió el mínimo, lo aceptable… y salieron del colegio pasados los 20 años, se matricularon en muchas carreras y todo lo dejaron porque aprendieron a dar el mínimo de si mismos y carecen totalmente de voluntad…
Un verano en que mi madre los invitó a la playa, la convivencia fue difícil ya que ellos, habituados a dormirse de madrugada, se quedaban jugando naipes, gritando hasta la hora en que nosotros nos levantábamos ellos se iban a acostar… Mientras nosotros nos repartíamos los deberes y ordenábamos la casa, sacábamos la basura, preparábamos los alimentos y cuidábamos del jardín, ellos dormían plácidos y una vez que a mi hermana se le ocurrió pedirles ayuda ellos reaccionaron mal.
Alguna vez escuché a la tía Marisol, quejarse con mi madre porque sus hijos eran desconsiderados, porque hijo no lograba trabajar en ninguna parte… su hija no atendía bien a sus pequeños e incluso dejó morir a los perros de hambre y sed cuando ella se fue de viaje… Ella dijo: “Yo no los crié para esto” y que ganas tuve yo de entrar en la conversación y decirle: “Claro que si, los criaste para la mediocridad, para dar el mínimo” pero a mis 15 años me hubiera llevado una reprimenda de mi madre…

Ya desde pequeña podía notar cuando las personas daban el máximo de si mismos en cualquier cosa… En el cole la mayoría optaba por trabajar lo justo para obtener la nota deseada, yo siempre quise investigar más, dominar mi ponencia y la verdad que más que por la calificación quería aprender, saber de que estaba hablando y no repetir como una lora…

He escuchado a muchas personas proclamar ser lo mejores en algo solo porque hicieron un master en… pero en la práctica se nota la mediocridad…

Excelencia es poner lo mejor de ti en cada cosa que hagas. No importa si trabajas para una multinacional, si vendes en una tienda, decoras un salón de eventos o preparas la comida para tu familia, puedes hacerlo en total conciencia, vibrando en alegría y confianza y haciéndolo como solo tú podrías hacerlo… dejando tu sello… poniendo el corazón.

Ser excelente en lo que haces no depende del resultado ni de la opinión de los demás. Es tu forma de darlo todo. Es ser consciente de que en esa obra que realizas estás entregando lo mejor.

A veces hago cosas con resultados para nada excelentes (todo lo relacionado con el frontal izquierdo del cerebro) y no me siento menos que quienes obtienen resultados óptimos… Yo di lo mejor en eso como lo doy en cada cosa que hago.

Todos vinimos dotados de excelencia en nuestro ADN pero nuestra mente ha deformado esa capacidad por ese miedo a la grandeza que hemos adquirido.
Todos, absolutamente todos llevamos dentro el germen de la grandeza… Somos seres divinos, eso nos vuelve enormes, gigantes… Entonces ¿Por qué seguir siendo mediocres?

Así que proponte desde hoy darlo todo… poner el alma en cada cosa que haces y disfrutar del proceso sin pensar en el resultado… Así estás dando excelencia e todas tus creaciones…

Pues desde ya te deseo una vida colmada de excelencia en todo lo que pienses, digas y hagas…

Me® 

 Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

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