Cuenta la
leyenda que Lakshmi nació del gran océano de la leche, emergiendo de un trono
formado por una flor de loto y dos elefantes blancos la bañaron con aguas procedente de vasos dorados cubriéndola
con una gran corona de lotos eternos (que no se marchitan) y que tan hermosa
es esta deidad femenina que todos quienes la adoran conocen de inmediato la
felicidad.
Se le representa generalmente junto a Visnú volando sobre el águila Garudá o sola sentada sobre una flor de loto, y sosteniendo una de éstas en cada una de sus manos superiores ya que
posee cuatro brazos y con los inferiores bendice a sus devotos y derrama
monedas de oro sobre ellos demostrando así su generosidad. Está custodiada por dos
elefantes blancos, símbolos de realeza y
fortuna.
Es la deidad más
popular de la India y se la conmemora en Diwali o Fiesta de las Luces que da la
bienvenida al Año Nuevo, alrededor de la Luna Nueva de
octubre o noviembre. Los hindúes celebran el día de la Diosa de la Belleza y la
Buena Fortuna invitándola a sus casas para honrarla, quemando incienso y muchas velas en su honor y
danzando hasta quedar exhaustos, tratando así de obtener sus
favores para el próximo año. Los festejos duran varios días y una vez que acaban, se reserva un
pequeños altar con la imagen de la deidad para agradecer todos sus favores.
Lakshmi es la
diosa de la belleza, prosperidad y abundancia y tiene como misión conectarte
con tu propia creatividad para hacer que ésta vea la luz.
La promesa de
Lakshmi es despertar tus talentos creativos para que sean usados en alguna
expresión de arte que te haga feliz y así conectarte a la vez con tu propia
abundancia. No te promete que ganarás la lotería sino que hace que encuentres
ese talento tuyo con que crearás tu prosperidad.
Favorece a
artistas, poetas y a todos quienes ofrezcan algún talento artístico al
servicio de la humanidad. Si eres generoso con tus dones y compartes tus
creaciones para disfrute de la humanidad, ten por seguro que Lakshmi hará tu
vida próspera y abundante, pero ante debes invitarla a que entre en tu vida
porque Lakshmi es, además, muy prudente y no entrará en tu vida sin que tú le
abras las puertas de par en par y por eso debes invitarla si quieres que sea tu
cómplice en la creación de tu abundancia y riqueza: Enciende una vela en su honor –le gustan los
colores dorado, amarillo y rojo- y pon su imagen en un altar para que ella
permanezca en tu hogar. [Encontrarás imágenes de Lakshmi aquí]. Pide a esta
deidad protectora que te permita encontrarte con ese talento que quizás está
oculto u olvidado dentro de ti o que tal vez ni conoces y que te conducirá a
crear tu propia abundancia. Ella despertará toda tu creatividad y te ayudará a
que encuentres la manera de que se traduzcan en prosperidad para tu vida.
Lakshmi es infinitamente generosa y siempre está dispuesta a dar…
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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