martes, 28 de febrero de 2012

Reconectarnos...


Hace años que no veo a alguien paseando o trotando mientras escucha sus pensamientos y disfruta del paisaje… Hay demasiadas cosas para oír y tantos artefactos que nos alejan del encuentro con uno mismo. Ahora las salidas son a molear (visitar mall) e ir de compras… pero salir a caminar por el disfrute que eso significa ya casi nadie lo hace, casi todos van hablando por celular, con su iPhone, su  MP3 , o MP4, o MP5 etc. 

Vivimos tan apresurados que ya no nos detenemos ni siquiera a disfrutar de las comidas. Estamos tragando y pensando en que hay que volver al trabajo, o en las tareas de los niños, o el regalo de la amiga… No hay tiempo ni siquiera para disfrutar del aire fresco que entra  por la ventana o del olor de las flores cuando pasamos, a la carrera, por el jardín. Hasta los cigarros se fuman con prisa, para tapar el nerviosismo y  llenar con algo esa ansiedad que nos corroe el alma…  No se vive el momento y cada instante precioso, en vez de disfrutarlo, lo perdemos por querer capturarlo en la máquina de fotos.

Todo esto no es más que un escape porque no queremos encontrarnos a solas para oír nuestros pensamientos, o nuestro sentir, o la voz del alma. Todas las distracciones solo nos mantienen ocupados en el mirar hacia afuera porque mirar hacia adentro nos produce pavor ¿Por qué? Porque oír nuestros clamores nos conectan con lo que somos en realidad y estamos tan perdidos… ya no recordamos cuando fue la última vez que nos encontramos a solas con nuestro SER y lo abrazamos.

Generalmente es en los momentos tristes cuando nos hallamos por ahí perdidos en algún rincón, nos reencontramos para abrazarnos y darnos protección. Nos hacemos promesas de no volver a separarnos y luego, cuando todo regresa a la normalidad volvemos a perder el norte hasta que la vida te obliga nuevamente a tener ese dialogo íntimo contigo mismo.

La vida no te exige vivir como un monje meditando todo el día en la quietud de la naturaleza… pero podemos regalarnos 30 minutos de silencio cada día para reconectarnos con la esencia... saludarnos, darnos un abrazo y saber que estamos aquí… que habitamos un planeta maravilloso y que sería lindo vivir más conectados con la vida, con la Tierra, con sus habitantes y sobre todo con nuestra alma…

Me® 

Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

Todo es perfecto…



En el Universo todo es perfecto. Si miras la galaxia y te detienes a reflexionar en como los planetas van girando en un perfecto orden y sincronía descubres la maravillosa pureza cósmica en donde no hay retrasos ni desacuerdos.
Lo mismo si observas la naturaleza y el respetuoso orden en que se van dando las estaciones, el crecimiento de los árboles, el florecer, la maduración de sus frutos y el reposo para poder renacer nuevamente… y los ciclos lunares afectando las mareas y el clima… y el reino animal y su cadena alimenticia…

Si somos parte de un Universo de excelencia ¿Por qué nuestras vidas personales tendrían que ser diferentes? Pues no lo son… todo lo que sucede en nuestras vidas es maravilloso y perfecto.

Si hiciéramos el ejercicio constante de salir de nuestra personalidad –y nuestra mente– seríamos capaces de descubrir esa perfección inalienable con la que hemos nacido.

Somos espíritus envueltos en un alma que ha venido a trabajar su evolución en medio de la dualidad… Necesitamos la comprensión de lo que es la materia y por eso la experimentamos aquí en la tercera dimensión a través de este cuerpo y este entorno… No somos el cuerpo, tampoco la mente ni las emociones o los sucesos que vivenciamos… pero la mayoría de las veces creemos serlo y por eso nos quedamos pegados en dramas emocionales, conflictos de relaciones con otros, rollos mentales, pérdidas materiales y sentimentales, ideas –siempre erradas– de lo que somos y todo lo que produce la identificación con la materia…

Si pudiéramos, ante cada conflicto o desafío mirar desde afuera, veríamos que somos como pequeños niños asistiendo al kínder y que necesita aprender de colores, formas, sonidos, figuras, relaciones, superación, etc. Y todo lo que nos “sucede” son solo lecciones que debemos aprender para evolucionar y no nos estancaríamos en el dolor o la desazón. Pasaríamos de una lección a otra sin objeciones y nuestras vidas serían más plenas y sabias… pero aún somos aprendices y en este tiempo debemos profundizar justamente en eso: que somos seres espirituales viviendo la experiencia humana.

Por eso, si estás confuso o desanimado por problemas o acontecimientos poco favorables, si el dolor y la desesperanza habitan dentro de ti, no desesperes… son solo experiencia que has venido a aprender. Recuerda que eres un alumno más de esta escuela llamada Vida y todo lo que vivenciamos no son más que lecciones… Toma conciencia de que todo es aprendizaje, que si superas la prueba nunca más volverás a pasar por ella, aunque tendrás otras, quizás con mayores dificultades, pero siempre podrás vencerla porque, así como en el kínder a los pequeños no los pondrán a leer a Tolstoi o les enseñarán algebra, la maestra vida tampoco pondrá sobre tus hombros una carga que tú no puedas soportar…

Todas las dificultades que atravesamos obedecen a esta perfecta sincronía que mantiene el Universo.. y hay algo más… Tú eres quien elige las materias que tomarás en cada vida. Si quieres aprender el desapego tendrás millones de oportunidades de aprenderlo en esta vida, desde el desapego del orgullo hasta el desapego con los seres queridos… y si necesitas aprender sobre abundancia, la vida te entregará miles de oportunidades para crearla en tu vida…

Solo tienes que aprender a tomar distancia de los problemas, a salir de la mirada del ego y poder mirar las cosas con los ojos del alma… Descubrirás que nada es tan difícil, que la vida no acaba con lo que te sucede, que oportunidades para avanzar quedan infinitas… porque todo es perfecto…

Me® 

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sábado, 25 de febrero de 2012

Congruencia


Quizás lo que más nos cuesta en el camino del desarrollo espiritual es ser congruentes.
Todos somos increíblemente buenos teorizando y podríamos desarrollar una cátedra con todas las ideas y conceptos que hemos ido incorporando en este continuo aprendizaje, pero de ahí a aplicarlo cotidianamente distan unos buenos años luz.

Vivimos en un mundo que prioriza el decir más que el hacer y por ahí vemos pululando millones de pseudo espirituales que son muy buenos predicando y malísimos practicando –y no hay quien se libre– porque la vida nos muestra incontables ejemplos de personas que dicen una cosa, pero hacen otra y han sido nuestros maestros, desde nuestros padres, profesores, religiosos, políticos y etc.
No es necesario ir por la senda espiritual para tener coherencia entre el decir y el actuar. En todas las áreas de la vida necesitamos tener –más que mostrar– acuerdo entre pensamiento, palabra y acción y yo le agregaría también sentimiento.

Son muchos los que miran la espiritualidad como la militancia en alguna religión o secta y cree que debe seguir ciertas normas dictadas no se por quien e intentan ajustarse a modelos preconcebidos en sus mentes de lo que es la espiritualidad… y ahí está la mayor incongruencia, porque todo lo que te aleje de tu propia reflexión y acuerdo puede llegar a ser lo menos espiritual en tu vida ya que espiritualidad significa precisamente vivir conectados a la esencia, al sol radiante en el interior de cada uno y que es único y original en cada ser de la creación, aunque hayan similitudes entre muchos.

La congruencia es importante porque somos criaturas de la naturaleza y en la naturaleza todo es muy coherente y una flor que nace como dalia expandirá su aroma y su color como una dalia y nunca como rosa o jazmín… y un roble expresará su fortaleza y nos cobijará del sol como lo que es y no intentará ser un fresno, aunque sean de la misma familia. Si dejas de expresarte como lo que eres en realidad en sentimiento, pensamiento, palabra y acción, pierdes tu condición de ser natural (perteneciente a la madre natura) y empiezas a ser alguien artificial…

El Universo ama la congruencia y conspira a favor de ella. Alguien que contantemente dice cosas que no siente o no piensa pierde todo valor a los ojos del Padre Universo y no importa lo que diga después, si ha perdido credibilidad el Universo dejará de conspirar a favor de él.

La congruencia es nuestro pacto con el Universo y no tiene nada que ver con mostrar hacia fuera acciones que te vistan de coherencia. Muchas veces puede parecer que nuestros actos y pensamientos no están ligados, pero ya sabemos que no todo lo que parece es y viceversa.

Es común creer que la congruencia está relacionada con la persistencia de las ideas y no es así porque ser congruentes es precisamente aceptar que estamos en constante cambio y que nuestras ideas y puntos de vista pueden variar con el correr del tiempo.

La verdad es que no debemos ocuparnos tanto en ser congruentes sino que en ser nosotros mismos y fluir siempre desde el alma, desde el corazón… permitir que aflore lo mejor de nosotros. Esa es la mayor congruencia.

Me® 

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martes, 21 de febrero de 2012

Aceptación



Aceptar es la sublime acción de abrirle los brazos a cada experiencia que entre en nuestras vidas, ya sea que venga vestida de buena o mala de acuerdo con los diferentes matices que usa el ego para clasificar nuestras vivencias…

Contrariamente a lo que la mayoría cree, aceptar no es resignarse o someterse a los designios del Universo… es simplemente recordar –pasar por el corazón– que todo lo que nos está ocurriendo es para mayor crecimiento nuestro porque fuimos nosotros quienes decidimos, en el nivel del alma,  vivenciarlo…

Tampoco significa conformarnos con ese poquito de lo que la vida pueda llegar a darnos… Es recibir todo lo que llega hacia nosotros con los brazos abiertos… sin juicios ni pretensiones… acallando al ego que grita de dolor ante nuestra postura abierta porque ha perdido el control

Cuando aceptamos adoptamos una actitud receptiva… Nos abrimos a los regalos del Universo. Esperamos sorpresas… y flexibilizamos nuestra postura ante la vida. No enjuiciamos nada de lo que está sucediendo aquí y ahora… Simplemente aceptamos…

Aceptar lo que la vida nos regala no nos hace renunciar a nuestros sueños, muy por el contrario, nos llena de fuerzas para seguir adelante y correr tras ellos.

Aceptar es abrir puertas y ventanas para que entre todo lo necesario para nuestro crecimiento… aún aquello que pueda hacernos llorar o sentirnos incómodos…

Aceptar es darnos cuenta que nosotros no podemos sufrir ante ninguna experiencia… es el ego quien sufrirá y llorará tumbado sobre la alfombra porque las cosas no salieron como las planeo… pero el alma se regocijará al ver que hemos adquirido tanta conciencia que ya estamos en capacidad de vivir en aceptación.

En la aceptación no hay resistencia ni lucha… no se produce la fricción entre lo que quiere el alma y el ego… simplemente abrazamos lo que la vida nos está entregando y con toda la energía que hubiésemos desperdiciado en resistirnos, nos detenemos… vemos y analizamos todas las posibilidades que tiene esa nueva experiencia y le damos la bienvenida… y sin lucha no hay dolor.

Cuando aceptas ese amor que ha entrado en tu vida, la llegada de un hijo, la pérdida del trabajo, una salud resentida, o la partida de un ser amado, estás en total armonía con el Universo que no opone resistencia a nada y aprueba cada acontecimiento que llega a nutrirnos con su vivencia.

Te imaginas que un día la Tierra quiera detenerse porque está harta de pasar  frio y decide quedarse junto al Sol? Sería el caos universal… pero no… la dulce, generosa y sabia maestra, nuestra Madre Tierra acepta que pasará unos meses congelándose por un lado y achicharrándose por el otro y continúa con la bella misión de ser nuestro hogar… y sin berrinche… sin rebeldía.

Con la Aceptación te permites fluir en perfecta armonía con la vida… esto no quiere decir que si se viene una tormenta tú no puedas usar paraguas, pero sí que disfrutarás toneladas danzando bajo la lluvia, saltando entre los charcos, sintiendo caer el agua, y viendo los relámpagos, escuchando esos truenos… Vivirás esa tempestad en presencia… en calma, con rgozo y en absoluta gratitud…

Aceptación es no poner etiquetas, clasificar o enjuiciar lo que está pasando… es simplemente escuchar al corazón para dejarse llevar por el arduo acontecer cotidiano, no en un acto inconsciente sino que en abandono total… entregada a los brazos de este gran Padre/Madre, confiando en que seremos sostenidos en todo momento.

Aceptar es Aceptar… sin negociaciones, sin reprimendas, sin enojos. Sin ponerse de un lado o del otro… Sin ignorar…

Aceptar es hacer verbo aquello de El Universo y yo somos uno… Vibrar en consonancia con los latidos de la vida… No escaparse… Abrir los brazos y decir: Experiencia, Amigo, Amad@ ven acá, entra en mi vida, enséñame lo que he de aprender contigo… Tenme paciencia porque soy algo dispers@... Pero entrégame todo lo que necesito aprender ya sea entre risas o lágrimas… con gozo o con dolor… Gracias… Gracias… Gracias por entrar en mi vida…

Y eso es todo…

Simplemente Aceptación…

La aceptación es una puerta mágica que se cierra a los problemas y se abre a las oportunidades

Rafael Hernampérez

Me® 

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lunes, 20 de febrero de 2012

Ritual de Abundancia de la Luna Nueva de Piscis.


La noche del 21 de febrero del 2012 es una noche mágica, no solo porque es capicúa (21.02.2012) sino porque tendremos una maravillosa conjunción de el Sol, la Luna y Neptuno en el sigo de Piscis y en casa 12… Es un momento de usar toda esta sorprendente energía que se producirá,  para pedirle al Universo un poco de confianza, compasión, sensibilidad, imaginación, felicidad interna y que todos nuestros sueños se hagan realidad… y el Universo conspirará para cumplir cada uno de tus deseos.

La abundancia puede manifestarse en todas las áreas de tu vida, pero generalmente nos preocupa la abundancia material y por eso este ritual se enfocará en pedirle al Universo que no te falten los recursos para tener contenta a toda tu familia .  

Solo necesitas semillas (porotos, lentejas, maíz, si tienes semillas que caen de los árboles también sirven) un poco de sal gruesa, unas ramas de canela, hojas de laurel, 3 monedas de bronce o cobre, 1 vela amarilla cortada en 3 partes, 1 pocillo o vaso y mucha en fe en las fuerzas superiores que nos rodean.

Este ritual debes realizarlo desde la tarde del día 21 de febrero hasta el  amanecer del día 24 de febrero… Más tarde perderá fuerza. Lo ideal será hacerlo el día 21 a las 21 hrs de cada país porque a esa hora la Luna está iluminando su zona con todo su esplendor en compañía de los otros astros.

Harás un triángulo con las tres monedas , una arriba y dos abajo, y pondrás sobre cada una de ellas 1 pedazo de vela y lo encenderás. En el centro pondrás el vaso o pocillo con las semillas y las ramas de canela, hojas de laurel y sal gruesa, que irás removiendo con las manos mientras repites: 

“ Yo soy un imán, soy una poderosa fuerza magnética que atrae hasta mi todo lo necesario para mi evolución y felicidad y me permito experimentar la abundancia en todas las aéreas de mi vida.” 7 veces seguidas.

Luego dejarás que se consuman totalmente las velas y guardarás las monedas en tu cartera como amuleto durante todo el año. No debes gastarlas así que puedes unirlas con una cinta scotch para diferenciarlas del resto.  Las semillas las dejarás en una fuente, en un lugar cercano, a la vista para que cada vez que pases cerca de ella la remuevas con la mano mientras repites:“ Yo soy un imán, soy una poderosa fuerza magnética que atrae hasta mi todo lo necesario para mi evolución y felicidad y me permito experimentr la abundancia en todas las aéreas de mi vida".

Esta fuente la conservarás por lo menos hasta la Luna nueva de Virgo, cuando nos encontremos en una nueva nota donde les indicaré otro ritual de abundancia, pero esta vez con la energía de la Tierra…

Más sobre la Luna en Piscis aquí

Me® 

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Luna nueva de Piscis


Mañana martes 21 de febrero tendremos una noche mágica: La Luna Nueva en Piscis, y por primera vez en nuestras vidas veremos una lunación en donde el Sol y la Luna formarán una conjunción con Neptuno en Piscis, aspecto al que se les unen los asteroides Juno y Quirón. Y todo esto en la casa 12, considerando el 0º de Aries como el Ascendente de la lunación.

Piscis y la Casa 12 nos hablan de un final de trayecto. Es el regreso a casa después de haber emprendido la ruta en Aries, para dar vuelta por todo el zodiaco, hasta llegar al punto en que mañana se encontrarán. Vivimos una energía de retorno al hogar, de volver a la fuente y tomar de allí todo lo necesario para empezar de nuevo, pero esta vez con toda la mística que nos entrega Piscis, su regente Neptuno y la casa 12. Es el momento de recordar quiénes somos y a que hemos venido y con esa claridad poder avanzar al encuentro de lo nuevo que nos trae esta época tan especial que nos ha tocado vivir en la Tierra.

A medida que la luna avanza por Piscis estimula a los nativos de este signo a reflejar la energía de su opuesto, Virgo, por lo que no sería raro que están más analíticos, ordenados, prolijos y muy críticos.

La Luna Nueva es el momento de plantar la semilla, así que piensa en ese sueño que llevas acariciando por mucho tiempo y concéntrate en eso... disfrútalo y asume que ya es tuyo... y verás como muy pronto podrás recoger la cosecha de esa siembra.

Con la Luna en Piscis no podremos resistir los deseos de expresarnos a través de algún medio artístico, así que no te sorprendas si te descubres escribiendo algún verso, tarareando una melodía o dibujando y dando color a algún cuadro… Si sientes deseos de bailar no te detengas… Danza al compás de la naturaleza y de los astros.

Esta Luna nos ofrece la posibilidad de encontrarnos con el amor universal y experimentar la dicha de sabernos uno con toda la creación. No desperdiciemos esta mágica energía que nos elevará hacia el camino de la evolución.
Recuerda que cada vez que desde el fondo de tu corazón anhelas algo, el Universo entero conspira para atraerlo hasta ti, y más ahora que tienes al Sol la Luna y Neptuno haciendo complicidad con este Universo conspirador…

Puedes hacer unos minutos de meditación el 21 de feb a las 21 hrs o repetir afirmaciones de tipo pisciano como:

“Siento dentro de mi el poder sanador del amor”

“Despierto mi sensibilidad y me abro a lo bello del Universo”

“Amo incondicionalmente a todos los seres de la Tierra”

“Despierto mi poder creativo y soy capaz de expresar mi alma en todo lo que hago”.

Y hablando de creatividad… puedes inventar tus propias afirmaciones y repetirlas hasta que tu mente y la inteligencia universal lo acepten como una realidad y se manifieste. Puedes afirmar lo que desees en tiempo presente y con toda la emoción que te produzca.

A todos ustedes amigos lectores les deseo una Luna nueva en Piscis llena de magia y mística para que cumplas todos tus anhelos… ¡Felicidades!

Me® 

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miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Competir o Colaborar?


No importa de donde vengas ni hacia donde vayas, la sociedad en donde creciste te ha inculcado como un gran “valor” la competencia. En el colegio se fomenta la necesidad de competir comparando a los alumnos con el resto y las notas son la meta que no permiten que olvidemos que debemos ser los más listos, los mejores. No se si existen deportes en donde no se compita y acaben con un ganador y un perdedor…

Esto de competir genera también mucha inseguridad porque no siempre estamos preparados para ser mejores que el resto. Si somos buenos para las letras difícilmente lo seremos en matemáticas y si somos buenos deportistas, no somos tan buenos con el intelecto… Cada persona viene con sus talentos y querer equipararse con el resto puede ser nuestra perdición… Sí, suena dramático, pero nos perdemos porque nos alejamos de nuestro camino, de ese esbozo que traíamos al nacer y se manifestará como descontento, ira, depresión… y nadie puede llamarse exitoso si gana un sueldo millonarios y es muy popular, pero debe asistir al psiquiatra 2 veces por semana y empastillarse para soportar ese ritmo… nadie…

Competir siempre nos aleja de nuestra esencia y de nuestra misión acá en la Tierra. Nos deslumbramos por lo que hacen los demás y queremos usar esa formula ya probada… Si le resulta a ella seguro me resultará a mi… piensan muchos… Y todos ustedes, queridos lectores conocen casos de personas que han cruzado hacia la vereda del otro con escaso o nulo éxito. Muchos quisieron imitar a la amiga, la hermana, el vecino o la señora de la tele que ya tenían éxito, y no lo lograron.

Cada ser trae una misión para desarrollar aquí en la tierra, un plan perfecto creado por si mismo para su mayor crecimiento y evolución… Hacer la tarea de otros no sirve. Tampoco le sirve al otro.  Y querer entrar en la tarea de los demás solo para demostrar que tú puedes hacerlo mejor solo le sirve a tu ego para vanagloriarse… pero a tu ser, a tu evolución no le aporta… y quizás le reste.

Si quieres evolucionar, hacer crecer tu luz y permitir que sea tu SER quien gobierne tu vida y no el Ego, céntrate en cumplir tu misión y no intentes competir ni compararte con nadie. Tú eres un ser único, ni mejor ni peor que otros… Acepta tu caminar distinto y ama la tarea que elegiste hacer.

Trabaja primero en conocerte y descubrir tus talentos, tus virtudes, tus verdaderas capacidades y enfócate en llevar a cabo ese plan que tú mismo trazaste para cumplir en esta encarnación.

No intentes competir con nadie porque cada cual ha venido a contribuir con el desarrollo de este planeta y si alguien descuida su labor se forma el desequilibrio que estamos viviendo hoy…

 Y qué tal si desde ahora ocupas toda esa energía que usabas en competir con otro en descubrir las cosas que te hacen feliz y empezar a hacerlas. Te sorprenderás al ver los resultados… y sobre todo de lo bien que te empiezas a sentir…

Entonces ahora te ocuparas solamente de convertirte en una versión corregida y aumentada de ti mismo contribuyendo en hacer de este mundo un lugar más agradable y placentero… Eso es colaborar…

Me® 

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