El viernes 14 de agosto se
producirá la Luna Nueva en Leo energizada por la cercanía de Marte y Venus,
provocando en nosotros un intenso deseo de expresarnos, de manifestar este Ser
que, en medio de tanto convencionalismo, vive un tanto apretujado dentro
nuestro.
Continúa la danza cósmica
entre los planetas directos y los que retrogradan… Mientras los que avanzan nos
iluminan el camino… los que retroceden nos mantienen revisando lo ya andado… y cada
paso se vuelve más consciente…
De pronto nos hemos vuelto
ingeniosos, alegres, constructivos… se despiertan habilidades dormidas y
descubrimos que tenemos grandes capacidades para las manualidades o el arte… Hasta
la sopa que hacemos para la noche del viernes se vuelve una obra única y llena
de amor… y es que eso es el arte, expresar amor, ya sea en un lienzo, en una
placa de mármol o granito, en una pista de baile o escenario, en una hoja en
blanco, en un plato preparado, en el planchado de la ropa, en el cuidado de tu
jardín, bordando en una arpillera o urdiendo puntos con un palillo… en nuestro
quehacer cotidiano…
Todos podemos hacer de
nuestras vidas una obra de arte única si la vivimos con amor… y ya que estamos
en Leo podríamos hacer realidad ese cliché constante de “amarse uno mismo”
porque todo el mundo habla de amor propio y lo confunden con el orgullo de si…
La verdad que el amor propio es solo el amor que te brindas… y amarse no es
estar pendiente del peinado y de las cremas antiarrugas, a veces eso es
justamente lo contrario porque amarse uno mismo es aceptarse, respetarse,
permitirse ser, cuidarse, valorarse, cultivarse, no desatenderse ni abandonarse y mucho
menos permitir que otros nos dañen…
Enamórate de ti mismo y
vive ese romance intenso contigo por el resto de tu vida.
Sincrónicamente Júpiter
llega a hospedarse por todo un año en Virgo expandiendo nuestra capacidad para
poner atención en los detalles queriendo hacer con nuestra obra artística lo
más cercano a la perfección… pero no exageres… corres el riesgo de volverte
maniático…
Este es un tiempo de
alegría, de diversión, disfrute. Volver a ser niños, conectar con la inocencia,
jugar y reírnos mucho… La infancia es la etapa más feliz de la vida porque la
vivimos desde el corazón… nada detiene el fluir de sentimientos y sensaciones
así como de nuestra creatividad siempre frondosa… ¿Qué nos volvió tan serios y
apagados? ¿Dónde quedó guardada nuestra inventiva y el DON que nos regalaron al
venir hasta aquí? Ahora es tiempo de recuperarlos…
El Amor y la creatividad
van siempre unidos. Solo crea quien puede expresarse desde su corazón… o desde
el alma… los demás imitan.
La base del acto creativo
es el amor y desde ahí brotan flores, cantan los pájaros, cae la lluvia,
recibes mails de amigos que creías perdidos , te llaman desde Dinamarca, te
invitan a una cena gloriosa, te regalan ese vestido soñado, encuentras el
tiempo para leer aquel libro… porque sabes que todo eso te brinda placer y el
goce de la vida es lo que permite que la abundancia te siga colmando de tan amorosos
regalos.
Y puede que la búsqueda de
brillo personal no te deje dormir en estos días… pero la Luna, cuando pase a
Virgo, el domingo por la tarde, te recordará que no puedes correr desesperada
por el mero afán de sobresalir… Resplandecerás por ti mismo cuando encuentres
tu centro (Sol interior) e irradiarás tanta
luz sin necesidad de hacer nada porque tu luminiscencia brotará desde tu Ser… ya
no será la opaca y efímera llama del ego…
Así en estos días tenemos
el permiso del Cosmos para cantar, bailar, reír a carcajadas, ser niños,
expresar amor, brindar regalos –también recibirlos– hacer una fiesta, tocar el
alma de los otros, y sobre todo está permitido SER ese Ser único que somos…
En Amor y Conciencia.
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