La ya ciencia ha aceptado que además de materia, los seres
humanos somos energía. A esa energía la llamamos luz.
Nuestro ser lumínico se forma con
trillones y trillones de unidades de luz que podemos ir integrando cada día de
nuestra vida para crecer o evolucionar… Claro que la mayoría de las persona no
le da crecimiento a su ser luminoso y estanca su evolución porque así como le
entra energía por un lado le sale por el otro impidiéndole almacenarla para
hacer crecer su luz interior.
Todos, todos los seres humanos
somos luz en mayor menor medida.
Supongamos que somos una linterna ¿Qué es lo que diferencia una linterna de otra? Además de sus características externas (apariencia) es su capacidad de generar luz, hay linternas que tienen muy poco alcance y otras que alumbran a kilómetros…
Supongamos que somos una linterna ¿Qué es lo que diferencia una linterna de otra? Además de sus características externas (apariencia) es su capacidad de generar luz, hay linternas que tienen muy poco alcance y otras que alumbran a kilómetros…
La luz no nos la regalan, debemos
trabajar bastante duro por ella.
Nuestra luz es esa esencia divina
que todos llevamos dentro pero que la mayoría no es consciente de ello. Cada
ser encarnado en este planeta lleva en sí mismo esa chispa que tiene como
misión hacer crecer.
Es así como debemos desarrollar al
máximo nuestro potencial luminoso para poder irradiar en todas direcciones.
La luz es magnética y atrae e
impulsa a otros a la dirección del espíritu. La luz es nuestro espíritu,
nuestro SER que desgraciadamente muchas veces no llegamos a desarrollar…
Si lo
que quieres es brillar, iluminar a toda la humanidad para ayudar a otros a que
también brillen, primero debes juntar mucha luz.
Vivimos en un mundo en que la
virtud está en la quietud, lo inamovible… aquello que no valora el cambio y es
por eso que la gran mayoría de los portadores de la luz no le dan crecimiento a
su luminosidad y permanecen con su chispa casi intacta que al momento en
encarnar en este planeta. Esto me recuerda la parábola de los talentos que
relató el Maestro Jesús y que te enseña como debes, multiplicar y hacer crecer
esos "talentos" que te dejaron en custodia.
La luz es conciencia pura y por eso es importante que le permitamos el desarrollo porque no importa cuán jóvenes, bellos, inteligentes, populares, adinerados o famosos seamos, si no tenemos conciencia (luz) seremos simples seres opacos, sin brillo y lo mismo sucederá con nuestras obras o acciones, porque en cada una de nuestras creaciones queda impregnada nuestra esencia, nuestro magnetismo, nuestra luz…
La luz es conciencia pura y por eso es importante que le permitamos el desarrollo porque no importa cuán jóvenes, bellos, inteligentes, populares, adinerados o famosos seamos, si no tenemos conciencia (luz) seremos simples seres opacos, sin brillo y lo mismo sucederá con nuestras obras o acciones, porque en cada una de nuestras creaciones queda impregnada nuestra esencia, nuestro magnetismo, nuestra luz…
No te estanques ni limites tu evolución. Avanza en
este camino de crecimiento que todos vamos haciendo al que llamamos vida. Recuerda que
nuestra única misión es hacer crecer la luz que llevamos dentro y con tantas
distracciones terrenales, la hemos olvidado…
Vamos Ahora… caminemos hacia la luz…
Vamos Ahora… caminemos hacia la luz…
Me®
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Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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