Este domingo 13 de
septiembre tendremos un eclipse solar parcial que será percibido en Antártica y gran parte
del cono Americano y su influencia nos afectará hasta los seis meses posteriores.
Sabemos que un eclipse
solar ocurre cuando la Luna y el Sol
hacen conjunción y el satélite se interpone entre la Tierra y al Sol. ¿Qué
creen que sucede?
Es la Luna quien recibe
toda la energía solar por ese instante y la Tierra (nosotros) quedamos a
oscuras, en penumbras… Se apaga la luz por unos momentos para que dejemos de ver
lo que está afuera. Solo queda mirar hacia adentro, reflexionar… Estamos bajo
la influencia del signo de la Virgen... Sol y Luna nos transmiten energías
virgianas. Es la oportunidad de sanar cuerpo, alma, mente, vida… Iniciamos una
purificación energética tan profunda que terminará con el eclipse lunar del 28
de septiembre.
Se abre un portal
energético poderoso y quienes entremos en él estaremos depurándonos
intensamente durante los 14 días intereclipse… El cuerpo puede resentirse
porque liberará impurezas así que si te sientes enfermo, con dolores de cabeza,
nauseas, insomnio o desgano general es porque vives la desintoxicación energética…
Después de nuestro
vehículo de viaje por este planeta (cuerpo), quizás el aspecto que más debemos reparar sea la división que hemos creado entre toda la
raza humana. Que negros y blancos, que gordos y flacos, que ricos y pobres, que
inteligentes y tontos, que buenos, que malos… Se abre un portal de Unidad para
dejar atrás los juicios, etiquetas, críticas, competencias… Se acercan los
tiempos del trabajo conjunto, de vivir en comunidad, de desconectarnos de la
ilusión de separación.
En estos días en que todos
hablamos de paz y hacemos circular por la red la imagen de un niño ahogado en las
costas sirias pidiendo que se acaben las guerras, los invito a reflexionar
sobre como nacen las confrontaciones entre países. Toda guerra nace en la mente
de un ser gobernado por sus egos. Y nos gusta encender velitas por las guerras
que están sucediendo en otros continentes y… ¿Qué hay de esa guerra que tengo
con mi vecino porque ocupa mi vereda con su auto? ¿Y la batalla que libero con
mi jefa porque simplemente me gusta exasperarla? ¿Y esa lucha de poderes que
mantengo con mi pareja? ¿Y mis constantes peleas con mi hermana porque uso sus cosas? ¿Soy consciente de que es una guerra lo que mantengo
con mi compañero de trabajo al querer tener el crédito yo solo?
Lo creas o no todos somos
responsables de las guerras en el mundo. Ellas son la manifestación de esa gotas de egoísmo, ira, envidia, codicia, deseo de dominación, competencia, odio… que
lanzamos al Universo con nuestros pensamientos. Cada semilla (y somos muchos
millones) hace crecer ese campo de odio que terminará germinando para madurar en todo
ese horror que conocemos como guerra. Todo nace de la energía y una batalla no
es la excepción. Recuerda que somos sembradores energéticos.
Aprovechemos este apagón
que nos ofrece el Sol para concientizarnos de que todos somos uno para luego
poner Luz en nuestras conciencias y hacernos responsables, conscientes de que
todos los días, en cada hora y minuto de nuestras vidas estamos creando una
realidad propia y otra global…
Neptuno en oposición a
Júpiter durante el eclipse despiertan a ese gurú, idealista, mago que duerme en
nuestro interior y lo pone a trabajar en subir solo unas octavitas nuestra
vibración para SER realmente conscientes de que estamos aquí de paso, con una
misión personal insertada en otra más colectiva y que este es el tiempo de reparar –sanar– el planeta junto con todos quienes
habitamos en él.
La Luna Nueva siempre está
abriendo caminos para nuevos comienzos y potenciada por este eclipse ese portal
que aparece ante nosotros es infinitamente mágico, maravilloso, sanador… Una energía ideal para realizar este ritual que te ayudará a iniciar esa vida que siempre has deseado, alcanzando tus sueños...
Entonces empecemos a
trabajar con prolijidad virgiana en dar inicio, crear, poner nuestra gota en el
Universo para vivir en un mundo de hermanos y no de enemigos… Somos todos
responsables de componer el planeta y repararnos nosotros mismos…
En Amor y Conciencia.
En Amor y Conciencia.
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