Nada puede ser tan importante como estar y sentirnos bien. Pero la vida no
es plana, tiene tantas subidas y bajadas que de pronto nos perdemos en alguna
de sus vueltas y quedamos atrapados en la depresión o la tristeza…
También podemos sentirnos frustrados porque algunos planes fallaron, o
sumirnos en el dolor por alguna perdida irreparable o sentir que el mundo se
acaba cuando la economía se nos va a pique… o quedar presos del miedo ante una
situación inesperada… Hay momentos en que nos paralizamos y nos quedamos ahí
sin poder encontrar salidas…
Entonces es cuando debemos hacer conexión con el alma para poder mirar los
acontecimientos de tu vida desde una perspectiva más elevada.
Conectar con el Alma abre un abanico de infinitas posibilidades que
permanecen ocultas cuando te enfrentas a las circunstancias de vida desde la
personalidad o el ego.
A veces es necesario pasar por momentos difíciles para descubrir que no
somos solo una mente buscando soluciones lógicas para cada conflicto. Somos un
alma, un espíritu en constante evolución que posee una fuente de sabiduría ilimitada y puede –debe– recurrir a
ella cada vez que precise de decisiones y soluciones.
Es nuestra mente quien crea los contratiempos a través del pensamiento
racional, cerrando los canales de apertura de intuición y creatividad que nos mantienen
conectados al alma. Hay que permitirnos fluir desde el corazón… permanecer
conectados al alma el mayor tiempo posible porque esa conexión es la que nos
permitirá ver las cosas desde una óptica distinta que nos lleve a darle una
nueva mirada a cada cosa o situación…
Debemos mantenernos alertas durante nuestros día de cada uno de los
pensamientos y sentimientos que acuden a nosotros porque son ellos los que van
formando las condiciones de nuestra vida… Con la mente creamos realidades que
los sentimientos potencian hasta el límite.
Ser conscientes del gran poder que administramos es la mayor tarea que nos
han encomendado. Nos han entregado la
arcilla de nuestra vida para moldearla a nuestro antojo y somos responsables
tanto de las alegrías como de las tristezas o del enojo y la compasión. Nada
llega a nosotros por obra y gracia del destino. Somos nosotros quienes atraemos
con las vibraciones que emiten nuestros pensamientos y sentimientos las
circunstancias de la vida… Somos creadores y todavía hay muchas personas que no
son conscientes de ello.
Entonces solo queda mantenernos conectados… no perder ese lazo que nos une
a nuestra verdadera historia, que nos recuerda nuestro linaje cósmico, que nos
hace libres, que nos hace despertar y que nos lleva a la evolución de la
conciencia… esa es la conexión del alma…
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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