El jueves 23 de octubre Sol
y Luna se reunirán en el 0º de Escorpio para comunicarnos que ha llegado el
momento de morir… Venus sirve de celestina en este encuentro que marcará un
antes y un después en nuestras vidas. Mercurio se prepara para reiniciar
acciones directas después de darnos apenas el respiro necesario para reunir
fuerzas y continuar con este aprendizaje del alma…
Sí… es una muerte la que vivenciaremos todos… y no es que quiera meterles
cuco (miedo) sino que hasta el concepto de muerte está cambiando. Morir es transformarse, es transmutar, es renacer hacia
otro estado.
Un eclipse solar siempre sucede cerca del nodo del karma y es como una
campana para despertarnos y recordarnos la misión de vida. Nos remece e impulsa
a retomar el rumbo de la vida que habíamos pactado.
Escorpio siempre invita a dejarse morir para poder renacer. Y eso implica dejar
atrás el viejo ser y la vida que llevamos hasta hoy para poder comenzar a vivir
desde la trascendencia.
Toda vida se gesta en la oscuridad. Las semillas brotan desde el fondo de la
tierra, el embrión se desarrolla en el útero y el espíritu se manifiesta una
vez que conocemos nuestra propia sombra. Sin haber bajado al infierno no
podemos ascender hasta el Cielo.
Esa es la tarea cuando pasamos por Escorpio: conocer ambos extremos para
poder optar si nos expresamos desde la propia oscuridad o desde nuestra
luminosidad… y una vez que hemos optado recién podremos renacer.
Todos, sin excepción, hemos estado esperando en posición de salida ese
disparo inicial para lanzarnos en la carrera de la trascendencia. Y el momento ha
llegado. Será justo en estos días de eclipse… Y partimos…
Será una carrera energética. Estanos compitiendo con nosotros mismos en la
eterna lucha de la esencia y el ego… y
esta vez se lleva la copa el espíritu porque al fin lo reconocemos y eso lo
fortalece, lo vuelve invencible. Se instaura la era espiritual y dejamos atrás la era del
intelecto. Dejamos morir a la razón que se retira cansada y satisfecha por la labor
cumplida después de años de gobernar en este sistema. Muchos le seguirán
rindiendo honores, pero las energías nos han movido a todos hacia adentro y
hemos despertado nuestro centro amoroso que nos reconecta con el Ser Esencial o
Yo Soy… Nos reconocemos como seres espirituales y soltamos la pesada carga del
ego… De ese modo nos hemos dejado morir…
Morimos a una vida centrada en el afuera y renacemos a la verdadera vida
sustentada en el interior… Morimos como seres mecánicos para renacer como seres
voluntarios… Dejamos morir todas las heridas que llevamos en el alma para
renacer en sanación plena… Se muere la ilusión de la estabilidad para permitir
que nazca en nosotros la realidad del cambio constante… y muchas cosas en
nosotros se están muriendo solo para darnos el espacio de renacer…
Por ahí leía que los eclipses solares son puntos donde el destino de cada
uno se cumple… pero yo creo que es el punto donde nosotros podemos retomar el
camino. Podemos recordar –en el nivel del alma– nuestro propio pacto con el
Universo y avanzar.
El efecto del eclipse durará con toda su fuerza por tres meses y creo que
serán 90 días en que puedes hacerte consciente de tu poder interno, de tu
fortaleza, de tu capacidad de transmutar y sobre todo de renacer de tus propias
cenizas.
Agradece al Cielo por enviarnos este tremendo obsequio y permítete una
muerte para poder renacer…
Feliz renacer de la oscuridad a la luz…
En Amor y Conciencia.
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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