Justo
hoy 20 de junio, a las 21 horas, iniciamos el solsticio de invierno que
trae consigo días más cortos, frío, viento, aire más helado, lluvia y nieve para quienes habitamos en el hemisferio sur.
Los pájaros ya migraron hacia el norte para disfrutar de tierras más cálidas… Los árboles muestran su desnudez ya que el
otoño los despojó de cada una de sus hojitas. La Naturaleza se ocupa de tomar
su merecido reposo bajando su actividad y nos invita a que la acompañemos en este proceso, regalándonos escasas horas de luz en sus días más cortos y temperaturas bajas que obligan a quedarnos
dentro del hogar… del corazón... y encontrarnos con el alma…
Invierno
es la llamada que esperábamos para acudir al encuentro con nosotros mismos… esa
cita que rehuimos constantemente porque nos negamos a oír nuestros pensamientos,
nuestro sentir, nuestras molestias, nuestro dolor… y estamos enchufados a
múltiples ruidos externos (la radio, TV,
computador, Mp3, teléfonos y otros) porque así evitamos escuchar nuestro propio
ruido interior que es –a veces– la súplica angustiosa de nuestra alma para
que le prestemos atención.
Este
invierno –más que ningún otro– es una convocatoria al interior. Ya no puedes
seguir postergando esta cita contigo mismo/a. ¿Hace cuanto que
no te tomas un tiempo para estar a solas? El cuerpo, la mente y sobre
todo el alma anhelan desesperadamente encontrarse a solas con uno mismo… démosle ese
gusto y descubrámonos. Este es el momento. Ahora!
La
sabiduría de la naturaleza es eterna y marcha en total perfección, invitándonos
siempre a acompañarla en sus diferentes ciclos. Nosotros, los humanos, hemos
creado un método de vida artificial en donde soñamos vivir en un eterno verano,
cuando la vida se torna generosa y la energía del ambiente es desbordante. Congelamos
los alimentos de la estación del calor para poder disfrutar la variedad de
sabores… así también quisiéramos congelar esos momentos en que nos sentimos
plenos y felices… Pero la vida es maravillosa y variada y por eso nos ofrece múltiples
oportunidades para que podamos disfrutar de este paso por la tierra…
Yo
también te invito hoy a disfrutar de este invierno y tener unos instantes de
silencio y soledad cada día para buscarte… Solo eso… Y cuando te encuentres no
necesitarás que te volvamos a convocar porque esperarás ansioso cada invierno
para acudir a esa invitación al interior…
Me®
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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