La meditación no tiene por que ser
sentados en posición de loto, escuchando música suave y con los ojos cerrados…
Supongo que ya tienes claro que
meditar es dejar de pensar… apretar el botón de pausa en tu cabeza y quedarte
así, en un vacío generoso…
De pronto caminar por un bosque o en
la orilla del mar pueden resultar un perfecto vaciador de pensamientos así como
una buena dosis de carcajadas nos dejan siempre renovados.
Si haces de la meditación una
rutina, ésta pierde su sentido. Es importante no caer en una meditación
mecánica porque meditamos justamente para salirnos de los automatismos, para
hacer presencia en el aquí y ahora y dejar de funcionar desde la mente.
Puedes algún día de la semana
elegir volver a casa caminando desde el trabajo o bajarte antes del autobús o el
metro para hacer una caminata que te permita observar como juegan los chicos en
el parque o como todos retornan presurosos a casa ensimismados en sus
pensamientos sin advertir que la vida está pasando a su lado.
Una forma de meditar que se me hace
muy fácil a mi y a quienes la enseño es concentrarse en la respiración. Puedes
contar de 1 a 3 con cada inhalación, mantienes luego exhalas y mantienes… y
puedes ir subiendo hasta donde quieras o puedas… yo solo he llegado a nueve…
Cuando tenemos claridad respecto a
lo que es meditar podemos encontrar cualquier momento y lugar para adentrarnos
en meditación… porque no es importante lo externo, ni el incienso, la música o
mantra, la alfombra, el cojín, el mudra o la posición… Lo esencial en
meditación es llegar a un estado de plena quietud… donde el silencio (no
exterior, sino de tu mente) lo llene todo… Cuando puedes sentir los gritos del
silencio y quedarte ahí extasiado en ese SER y no HACER…
Hay quienes meditan bordando,
cosiendo y tejiendo… Recuerdo en mi infancia haber tejido mandalas a crochet
junto a mi abuela y esos eran momentos mágicos… ahora entiendo que era porque tricotando
hilos y lanas es imposible estar en el pasado o el futuro, nos centramos en el
aquí y ahora y por eso siempre han sido sanadores en mi vida los momentos de
crochet, palillos o bordado… Ahora le llaman el yoga de la mente… y en los
tiempos en que se tejía había menos ansiedad, menos depresión, menos
insatisfacción porque se manifestaba la creación en cosas tan sencillas como
los adornos de casa. Una vida creativa es siempre una vida feliz.
Otra forma de meditación que tengo
es pasear con mi perro. Imposible salirme del presente cuando voy observando
las maravillas que me rodean junto a este ser maravilloso que disfruta cada
segundo de su viaje por esta vida… El es mi Maestro.
Conozco alguien que medita mientras
maneja su auto… A mi me parece una locura pero a él le funciona y bien. Si tú
encuentras un método eficaz para ti mismo, puedes hacerlo. No importa que al
resto no le funcione. Lo importante es que sea tu estilo, tu forma de meditar.
Recuerdo que lo primero que estudié
como profesión fue Chef, y ahí, en la cocina preparando la más exquisita
gastronomía no podía estar en otro lado. Mi mente, mi cuerpo, mi corazón y mi
alma estaban allí y por eso lo disfruté a concho. Ahora me pasa con la pintura…
Algunos dicen que “me vuelo” pero para mi es estar presente. Dejo presencia en
cada una de mis creaciones. Quizás por eso me cuesta encontrar los momentos
para crear porque para mi significan cortar con el mundo. Cerrar las puertas a
todo lo exterior para encontrarme en “Mi jardín secreto”… y eso para mi es
meditación…
Vivimos una época muy especial en
donde derribamos paradigmas, creencias y costumbres que ya no sirven en esta
nueva energía que ingresa al planeta… Las viejas formas de vida creadas por otros
no nos gustan y buscamos una manera de vivir que encaje con nuestras
necesidades y gustos… Y eso aplica para todo. Así que si no gustas de los métodos
tradicionales de meditación encuentra el tuyo… Si no lo hay puedes crearlo.
Eso si… sin importar el modo en que
hagas tu meditación no dejes de hacerlo porque así estarás sanando el alma tuya, la de quienes te rodean y la de todo el planeta…
Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario