La Tierra está inquieta…
Algo le pica y se está rascando… y justo en este país donde dicen que ha
viajado la kundalini para quedarse, parece ser la zona más adecuada para entregarse
al placer de rascarse y así la energía del extremo norte de Chile se remece con
un terremoto 8.3 Ritcher sembrando pánico y desconcierto entre la población y
siendo amenazado por un posible Tsunami que cubriría toda la costa sudamericana del Pacífico y las islas de Hawai…
No podemos negar que somos
una tierra bendecida, no solo por sus colores, naturaleza, variedad de climas y
paisajes, por su gente sencilla, por su tesón y sabiduría, sino que también por
estas crisis que de vez en cuando nos azotan solo para darnos un remezón y
decirnos ¡Despierta!
No somos un pueblo que
pueda dormir por mucho tiempo, a pesar de vivir ese sueño exitista y habernos
vuelto tan consumistas y materiales últimamente. Cada tanto quedamos primero
aturdido por las sorpresas y luego despiertos en medio del caos para tomar conciencia
y elevar así la vibración.
Tenemos como país una
misión espiritual y por eso la Pachamamita no nos permite dormir a pierna
suelta y nos sacude ya sea con temblores, erupciones volcánicas, inundaciones, o
hechos dramáticos, solo para obligarnos a despertar y recordarnos que como país
tenemos una tarea con el resto del mundo.
La tierra, como todo organismo vivo, tiene un sistema
energético constituido por chakras y
canales y también posee un aura.
El planeta tiene siete chacras
principales y cada continente también posee los suyos.
El sexto chacra americano está ubicado en Chile y por eso el país está siendo llamado a liderar en el mundo espiritual.
Somos promotores del gran despertar de conciencia para el Nuevo Mundo en todo
el Cono Sur. Al sexto chacra le corresponde el centro energético del entrecejo
y su símbolo es una estrella de seis puntas azul brillante, lo que habla de un
rol de restauradores del equilibrio planetario. Somos los encargados –¡Qué gran honor!– de sanar a este herido planeta,
de darle amor a nuestra madre Gaia y de motivar y luego guiar al resto del
mundo hacia el renacimiento espiritual.
Somos la glándula pineal de nuestra querida América: Si nosotros despertamos, despierta todo el resto del continente. A tomar conciencia de esto.
Somos la glándula pineal de nuestra querida América: Si nosotros despertamos, despierta todo el resto del continente. A tomar conciencia de esto.
El séptimo chacra está ubicado en
la Antártida, tocando también una parte de Chile. Es el centro energético de la
coronilla, de color violeta que representa la transmutación y nos dice que tenemos
el deber de colaborar en la gran transformación que viene en el mundo. Este centro tiene forma de Flor de Loto, la que debe ser desenterrada del
fango y del hielo y aún mantiene intacta su pureza. Así nosotros
desenterraremos la Luz de la Conciencia para poder iluminar cada rincón
planetario. La trascendencia de la humanidad depende de este centro que está aún
dormido y que tenemos que ayudar a despertar para restablecer la conexión
definitiva con nuestra divinidad realizando la gran alquimia y poder iniciar una
era de fe, misticismo y alegría.
Por eso no debemos sentirnos miserables ante las
sacudidas de la Tierra, no sería justo creernos castigados por estos
movimientos telúricos… Cada cosa que sucede en el Universo obedece a una
perfecta sincronía y es hora de cerrarle la boca al ego que ha encontrado la
ocasión de victimizarse… Es el
momento de trascender la energía
ególatra que no nos deja salir de nosotros mismos y abrirnos a los demás dejando
salir esa luz que brota desde nuestros corazones y enviándola a quienes están
vibrando en miedo, en angustia, en rabia, en impotencia… en dolor…
La Madre Tierra se acomoda, libera energía y nos recuerda
que somos un pueblo llamado a una labor trascendente. Es hora de despertar y
hacer consciente nuestra luz para poder alumbrar, no solo nuestro querido Norte
Grande, afectado y doliente hoy, sino cada rincón
del planeta.
Todos los hijos de esta nación amante y
generosa nos unimos hoy en una plegaria que mantiene unidos los corazones y serenas
nuestras almas para darle sosiego a la Tierra y calmar sus aguas…
¡Bendita seas por siempre Pachamama!
En Amor y Conciencia.
Me® Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
2 comentarios:
Me uno a tus deseos
cuidemos el planeta.
Un afectuoso saludo.
Que belleza!
También me uno a las plegarias de todo el pueblo de Chile.
Desde Tamaulipas, México, Dorotea
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