Puede parecer fácil
sentarse a escribir sobre lo que sucede en mi país sin estarlo viviendo, pero
no lo es… Me duelen los dolores de mi patria y empatizo con cada ser del
Planeta, sobre todo si están sufriendo.
10.000 personas evacuadas
de sus casas, 12 muertos y más de 50 hogares afectados… claro que puede resultar
fácil estar sentada aquí y no haber perdido mi hogar, algún amigo o familiar y
ver mis cosas incineradas en solo minutos… pero no lo es…
Otra vez Chile bajo el
fuego purificador. Mientras en el Norte Grande aún no se reponen de los
estragos del terremoto, la zona central es agitada por los fuegos arianos, que
en compañía de Urano se vuelven muy inquietos, impredecibles, acelerados y…
sanadores… Porque nuevamente la Tierra está
despertando al pueblo chileno para recordarle su destino de curadores de este
planeta. Pero antes debemos sanarnos nosotros en forma colectiva y también
individual…
Y este fuego, aunque
parezca dañino, nos purifica porque actúa en la conciencia de cada uno para despertar
la compasión. Nos recuerda que SOMOS UNO y nos retorna a la unidad porque la
verdad es que jamás hubo separación, eso solo fue una creación el Ego.
En estos momentos todos
los chilenos vibramos en un solo sentir y se han formado grupos de oración para
enviar luz, amor y serenidad a nuestros amigos porteños.
También enviemos luz al
planeta... ayudemos a sanar a Gaia y en estos días de profunda reflexión
mantengámonos unidos en un solo pensamiento y una sola oración envolviendo a la
tierra en un manto verde sanador e invoquemos las energías del AA Rafael para
que actúe como medicina entre todos los seres del mundo especialmente de los
chilenos afectados por estos rayos despertadores.
Compasión… Gratitud… y
mucho amor para nuestra Pachamama y todos sus hijos.
Si quieres ayudar
contáctate con la Cruz Roja Chilena o vía Twitter.
Juntos podemos...
Sanando... Amando y despertando...
Me®
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