Siento
alegría al caminar sobre esta alfombra dorada de hojas caídas mientras la brisa
acaricia mi rostro y hace flotar mis cabellos… ya es otoño y el ambiente se ha
puesto frio, pero mi corazón está tibio porque voy al encuentro conmigo misma.
Me encanta
la estación de las hojas secas… todo se pinta en tonos anaranjados, amarillos,
ocres, achocolatados y hasta vinos…
atrás se queda el calor sofocante y toda la naturaleza se prepara para cambiar sus
ropajes… Es la invitación del Otoño a transformarnos para sacarlo mejor de
nosotros mismos…
Esta vez camino
en completa armonía con el Universo y así como los árboles se van desprendiendo
de sus hojas secas y muertas, así yo voy arrojando de mi vida todo lo inservible…
Voy dejando caer algunas ilusiones rotas…
los besos que nunca di… los “te quiero” que no pronuncié, la espera por lo que nunca llegó… Se van también
los esfuerzos por comprender lo incomprensible y aceptar lo inaceptable… esas confianzas
fracturadas, algún proyecto olvidado... los viajes que no realizaré…
Así poco a poco
aliviano mi carga y avanzo más ligera por la vida.
Dejo atrás todo
aquello que siento ha cumplido su ciclo en mi vida... y hasta del closet salen
unas polleras, un chaleco y unas calcetas que se irán a algún lugar arrastrados
por los vientos otoñales…
Y una vez
despojada de todo lo que ya ha muerto, solo queda mi tronco desnudo que de
dispone a esperar el invierno para que las lluvias laven mi alma y el agua
fortalezca mis raíces y así esperar la primavera, que es cuando mi alma se
renueva al ver la alfombra de tonos verdes, las semillas y los bulbos
germinando y los árboles brotan aflorando sus ramas para dar hogar a los
pajaritos que me despertarán con serenatas cada mañana.
Es ahí
cuando mi corazón también florece…
Estoy muy
consciente de este proceso de Otoño en mi vida y sé que debo dejar ir, soltar y
liberarme de aquello ha mantenido atado mi ser. Es casi una intervención
quirúrgica… desprenderse de los apegos siempre es doloroso, pero sé que es un
procedimiento necesario y sanador para el alma…
Adiós hojas
secas en mi vida… Adiós amistades traicioneras… Adiós amor cobarde… Adiós a las
quimeras… Adiós a la pereza… Adiós lágrimas inútiles… Adiós a la fantasía…
Adiós a tantas cosas que se las llevará el viento…
Bienvenido mi
fiel amigo Otoño… Te he estado esperando…
❤
Me®
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
4 comentarios:
Adios hojas secas que no disteis frutos. Adiós...
Gracias por estar y Ser.
Un abrazo de luz.
Gracias ! ... Adios a las hojas secas y bienvenida a la fuente de Vida eterna! Tu esencia permanecera aun en las nuevas Primaveras!
Pase a saludarte, y te dejo mi blog por si te quieres pasar.
Un Saludo.
http://espacio-universal.blogspot.com.es/
Hola, que preciosidad de texto. Me ha venido como anillo al dedo leerlo. Todo se encuentra en su momento, ni antes ni despues. Muchas gracias por compartir esta belleza.
Besitos y feliz noche
Pili
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