Constantemente la vida nos está dando
lecciones porque somos sus discípulos. A veces nos tardamos años en aprehender
algo y hay quienes se pasan la vida sin aprender nada igual como muchos que
salen de la escuela sabiendo apenas leer, escribir o sumar y restar…
A todos nos pasa en algún área de la
vida que se nos repite la historia, cambia el personaje pero el conflicto es el
mismo, ya sea un problema de autoridad con jefes o subalternos, dificultad con
la pareja, los padres o los hijos… cambian las circunstancias pero si revisas el
meollo del asunto es siempre el mismo y es eso justamente lo que debemos
trabajar.
A veces la solución es más simple de
lo que creemos y consiste en tan solo abrirse a la situación que oficia de
maestra y empezar a vislumbrar soluciones. Puede ser que no dependa solo de ti
y que la otra parte no esté dispuesta a colaborar, pero lo importante es la
relación que estés teniendo tú con el conflicto. Si te quedas pegado en enojos,
rabias, rencores no saldrás nunca del entuerto así que conviene soltar, no
empantanarte sino que salir hacia la superficie. Si hay que conversar, hazlo,
si hay que saldar deudas, hazlo, si debes pedir perdón, hazlo y sobre todo: si
debes corregir, hazlo… y enfrenta de otro modo el conflicto. Si siempre estás
culpando a los demás de lo que sucede no estás teniendo una actitud madura
porque los adultos asumimos responsabilidades.
Escapar tampoco es una alternativa
válida. Hay que tener el valor de mirar a la cara todos los dilemas que nos
aquejan porque solo así podemos solucionarlos.
Una vez que hemos integrado la
enseñanza que la vida nos quiere dar, nunca más se nos repite ese problema. Podrán
venir otros, pero en ese tema específico, hemos sido graduados.
Cuantos tienes que dar examen en la
universidad ¿Qué haces? Estudias, te preparas… Pues con la vida debiéramos
actuar igual: Prepararnos…
La mayor parte de las situaciones en
que nos aproblemamos es por apego, por no querer dejar ir algún tema y por
quedarnos pegados sufrimos y agrandamos un problema que podría ser pequeño en
su momento pero el ego, al no soltarlo, va creando una madeja enorme en donde
se van enrollando más y más hilos cada vez…
De ahora en adelante, cuando tengas
un conflicto, ya sea interno, con otras personas o con el colectivo,
simplemente detente unos instantes y medítalo, razónalo y pásalo por el
corazón… Inicia acciones. Haz lo que debas hacer para solucionarlo. No permitas
que el orgullo, la soberbia o la cobardía te impidan dar un paso hacia la
solución… y verás como, una vez enfrentado ese tema, lo superarás para siempre
y… LECCION APRENDIDA NUNCA MAS REPETIDA… No volverás a enfrentarte a esa
dificultad nunca más. Podrás verte en otros aprietos, pero la vida te otorga un
certificado de TEMA SUPERADO y ese asunto
puntual no lo volverás a enfrentar jamás…
Recuerda siempre que somos pasajeros
de la vida… no nos quedaremos eternamente aquí. Hemos venido solo a aprender
las lecciones que nos enseñará nuestra Maestra Vida…
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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