La inspiración es de los actos más mágicos, bellos
y sagrados que el Universo pudo
regalarnos…
Es Inspirar, atraer hacia nosotros toda la fuerza de la energía universal para hacer con ella algo maravilloso… y de la inspiración
surgen cosas tan sublimes como un poema, una canción, una Capilla sixtina, una
Pietá, un libro, una joya, un paseo, una cena, una declaración de amor… Si
miramos el trasfondo de cada experiencia o cosa descubriremos que aquello que
nos hace más felices proviene de la inspiración de alguien…
Todos podemos ser seres inspirados, solo basta
con entregarnos, confiar en que todo viene desde espacios superiores y permitir
que el Cielo fecunde nuestra mente, alma, corazón… y desde allí gestar la
divinidad para concebir maravillosas obras…
A veces cuesta inspirarse o conectarse con ese
espacio sagrado que tenemos dentro, aún sin saber que lo poseemos… Otras
amanecemos inspirados y brotan de nosotros gestos, palabras y acciones que
llenan de felicidad a otros y a nosotros mismos.
Inspirar viene del
latín inspiratio. La inspiración es el proceso o resultado de inspirarse
o inspirar (hacer que el aire del exterior ingrese a los pulmones o atraer
pensamientos luminosos en la mente) y no tiene que ver con el acto de permitir
la entrada del aire por nuestra nariz (respirar) sino que hace referencia a la iluminación, que alguna fuerza superior,
divinidad o el propio Universo motive a alguna persona o grupo para realizar bellas acciones.
Para inspirarnos solo debemos abrir la mente y el
corazón para recibir todo el poder que reina en la galaxia, esa fuerza
expansiva y creativa que está actuando en todo momento…
Océanos de inspiración bañan todo el planeta
esperando a que tú te sumerjas en ellos y empieces a nadar…
Milillones de semillas giran danzando entre las partículas del prana esperando que el cielo surque el aire
fecundándolo con los bellos colores del arcoíris permitiendo que afloren las ideas… Desde allí, desde esa fusión alma, corazón, cielo se gesta la
belleza de lo nunca antes creado…
Permite que los dorados rayos del Sol aniden en
tu corazón porque es allí donde se gesta el amor que es capaz de abarcarlo todo.
Confía en tus capacidades. Tú eres el único que
puede abrir de par en par las puertas a la inspiración y las puertas del
corazón se abren desde dentro. Los demás pueden empujar desde afuera pero eres
tú y nadie más que tu quien saca la llave de esa coraza que te impide conectar
con tu espacio sagrado para inundarte de energías luminosas y sacar lo mejor de
ti.
Dale una oportunidad al Cielo y déjalo residir en
tu corazón… Reconcilia tu mente y tu espíritu, para que corazón y alma se
abracen y nos entreguen su sagrada concepción…
Recuerda que toda obra es el fruto de la
inspiración… tus hijos son tus obras y todos ellos vienen de la inspiración… de
ese inspirar lo mágico y sagrado del Universo para manifestarlo en la realidad.
Por ahora cierra los ojos… tararea tu canción
favorita… Si quieres puedes dar unos pasitos de baile… Ya se ha empezado a
gestar algo bello en ti… Estás inspirado…
Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
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