No sé por qué dicen que “abril lluvias mil” cuando este mes es tan tranquilo y la antesala del frío invierno. En abril nos preparamos para guardarnos en casita mientras nos vamos desprendiendo de la nostalgia del verano que se lleva esa sensación de libertad que nos embarga cuando el sol calienta y los días son tan largos que podemos hacer millones de cosas en esas 14 horas de luz.
Cuando niña amaba abril, tal vez porque me recuperaba de la tristeza del volver al colegio y dejar los días de intensos juegos en la playa atrás… Después de las vacaciones abril era mi único consuelo porque era un mes de festejos en la casa por el aniversario de bodas de los abuelos y hacían una fiesta como esas de campo: manteles blancos, muchas visitas, comida y agasajos y sobre todo mucha tortita… Los preparativos me encantaban…También durante ese mes hacíamos muchos dulces en la casa. Confites y conservas para guardar, pero especialmente el dulce de membrillo que se hacía por toneladas para aprovechar la fruta que caía de los árboles del patio de la casa… y yo era la única que sabía dónde mi abuela lo guardaba y por eso era quien más lo disfrutaba.
Cuando aprendí astrología descubrí que el 5 de abril se inicia mi año solar porque en ese momento el sol toca mi ascendente y me lleno de energías… así lo siento: una verdadera inyección de luz pura y cristalina recorriendo mi cuerpo vitalizándolo para iniciar mis actividades anuales, justo cuando más la necesito… El sol pasando por el 15° de Aries es como una bola de fuego de pura energía concentrada… Y yo renazco nuevamente…
Por eso abril siempre es especial en mi vida y porque tiene nombre de poesía…Abril…
Me gusta abril, pero nunca entendí por qué eso de lluvias mil…
Me®
1 comentario:
Que imagen tan particular!
Un Besito Marino
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