domingo, 13 de febrero de 2011

Aprendiendo a Amar





Amar significa reconocer la divinidad en el otro. Ser capaz de mirar a través de su apariencia humana y sentir que hay un YO SOY habitando dentro de esa persona.
Para poder ver la perfección en el otro tenemos que mirarlo con los ojos del alma, quitándole toda envestidura humana y solo ver lo que realmente es. Eso es mirar a los demás más allá de las apariencias del ego.

Al ego no se le puede amar, se le quiere, se le desea, pero el amor nace del alma y va hacia el alma, no puedes desear el alma de alguien y menos querer poseerla.

El amor es un sentimiento tan desconocido en este planeta ya que la mayoría lo confunde con el apego: Esa sensación de ser dueños de otro ser, ya sea la pareja, los padres, los hijos, el amigo, la mascota y hasta las cosas…

Amar es respetar los espacios de libertad del otro… es aceptar tal como es a un otro sin querer, ni mucho menos imponer, que haga cambios para ajustarse a tus requrimientos.

El AMOR -si, con mayúscula- no impone condiciones de ningún tipo… te deja ser… Te permite crecer hacia todas partes y respetará tu privacidad, tu mundo interior…

Amar es una necesidad no del cuerpo ni de la mente sino del alma que es capaz de percibir que el Universo entero fue creado de Amor, que cada soplido del viento, cada gota de lluvia, cada rayo de sol y casa partícula de polvo se han generado por amor y que si no amamos no podemos sentirnos humanos en plenitud…

Amor es eso que nos envía el sol con cada amanecer, con la tibieza de sus rayos, la brisa en cada sutil caricia, las olas con su eterna canción, la lluvia cuando nos limpia… ¿Qué piden a cambio?  Nada… simplemente se dan…

Amar no es cosa de canciones románticas como “No puedo vivir sin ti”, “Si me dejas me muero”, o “Eres la luz de mis ojos”… Si, te puede sonar bonito pero ajeno absolutamente al amor…

Querido amigo lector: después de leer esto, dime muy honestamente: ¿Amas realmente a quienes dices amar?

No te preocupes… todos estamos en lo mismo en la gran escuela llamada vida: Aprendiendo a Amar…

Me® 

 Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

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