Mañana 20 de Marzo
a las 13:00 hrs. de Chile continental se formará el Equinoccio, que en el lado Sur del
planeta dará paso
al Otoño,
mientras en el lado norte será bienvenida la Primavera.
Como les he
comentado equinoccio es momento en que el Sol se sitúa sobre el ecuador terrestre e iguala
la luz que irradia tanto para un lado del globo terráqueo como para el otro.
Equinoccio proviene
del latín aequinoctium y significa «noche igual», porque tanto
el día como
la noche tienen la misma duración en todos los lugares del Planeta y tanto la luz como la
oscuridad permanecen en perfecto equilibrio.
Después de días tan largos y
breves noches, de abundancia de luz, de bullicio, de tanto movimiento y
exposición como
vivimos en el verano, la entrada del Otoño es siempre un
bálsamo para el alma ya que invita al recogimiento, al no hacer (o hacer menos)
y al silencio… pero es solo una invitación a equilibrarnos después de los
excesos veraniegos, no te obliga. Pero la naturaleza es sabia y buscará la
manera de que vivas el reencuentro contigo para armonizarte interiormente dándote la oportunidad de mirar
a la cara tus luces y oscuridades para poder abrazarlas, aceptarlas y convivir
con ellas armoniosamente.
Iniciamos el
ciclo del interior los que vivimos el Otoño, así como quienes reciben la
primavera empezarán su ciclo de exteriorizar… y así la Madre Tierra se transforma en
maestra para mostrarnos su Yin y Yang y como es capaz de convivir con sus
altas temperaturas, luz y celebraciones en el hemisferio norte mientras en por
el sur vive el frio, las sombras y el recogimiento… Así debemos aprender a
equilibrar nuestra luminosidad con nuestra oscuridad para vivir centrados.
Nadie puede negar sus luces, podrán ocultarlas por algún tiempo, pero la luz se
manifestará tarde o temprano… lo mismo ocurre con las sombras. Y el aprendizaje
de este periodo es aceptar que tú también llevas dentro de ti el Yin y el Yang.
Que no te
asuste tu sombra. Conócela, amígate con ella y podrás manejarla y que no te
envanezca tu luz porque podrías estar viviéndola como una sombra… nunca se sabe
cuando cruzamos el límite entre la luz y la oscuridad… porque así como nuestra
Madre Tierra viaja portándolas consigo en todo momento, nosotros hacemos este
recorrido llamado vida llevando dentro nuestro tanta luz como oscuridad…
Solo nosotros
podemos optar si queremos iluminar o ensombrecer… ¿Qué decides tú?
En Amor y
Conciencia.
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
3 comentarios:
Siempre bellos y acertados tus artículos.
Entonces a no temerle a las sombras.
Gracias por tu luz.
Alvaro.
Sabio. como todos tus escritos.
Gracias Mer Vivar...
Una vez más agradezco por tan importante contribución al enriquecimiento del alma
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