Para ser personas reales tenemos
que estar dispuestos a comprometernos con nuestra humanidad. Esa humanidad que
no nos gusta, que es perezosa, que está cansada, que huele mal, que tiene
emociones negativas, que tal vez tenga un vicio, que se enoja, se deprime y
busca desesperadamente ser comprendido y amado por el resto.
Para convertirnos en seres reales
tenemos que dejar de mentirnos a nosotros y a los demás poniéndonos esa capa de
irrealidad al comportarnos como los otros esperan que actuemos.
Vivimos tan compenetrados en como
nos gustaría o deberíamos ser que se nos olvida precisamente SER.
Nos
inculcaron desde pequeños que nuestro comportamiento debería ser
irreprochable, que lo ideal era imitar a los Santos y eso nos ha ido
transformando en seres falsos, incapaces de mostrarnos tal cual somos.
Pretendemos que ignorando nuestros miedos, nuestra rabia, los celos, la
envidia, la frustración, el resentimiento o nuestra tristeza, ellos no
existirán y los escondemos en lo más profundo de nosotros porque juzgamos esos
sentimientos como “malos”. Es así como también nos negamos el amor por nosotros
mismos y al impedir amarnos nos vamos abandonando más y más cada día…
Ser reales conlleva todo un
aprendizaje o más bien es un desaprender todo lo que nos enseñaron desde
pequeños. Nuestra educación se centró mucho en el “agradar” al resto, en querer
siempre encajar dentro de la sociedad y es así como empezamos a traicionarnos a
nosotros cada día porque, en esa búsqueda de satisfacer a los otros, nos fuimos
alejando de lo que realmente somos.
Ahora tenemos que empezar el camino
de regreso y empezar a amar lo que somos. Reconocer principalmente nuestra
humanidad, aceptarla e integrarla en nuestras vidas así como también reconocer
aquella gota de esencia divina que llevamos dentro. Somos yin y yang, luz y
sombra, amor y temor… No debemos avergonzarnos de nuestras emociones ya que
ellas son parte de nosotros. No juzguemos nuestras acciones de malas o buenas
sino que observémonos y aprendamos a conocernos. Cada acto, pensamiento y
sentimiento que proviene desde nosotros es una herramienta para saber quienes
somos. No te juzgues solo obsérvate, conócete y acéptate…
Desde hoy seremos seres integrales
y ya nunca más esos seres fragmentados que fuimos debido a nuestro propio
abandono…
Aprender a ser reales es el primer
paso de la tarea de amarse uno mismo...
Me®
5 comentarios:
Como siempre me parece muy autentico lo que escribes y estoy de acuerdo debemos ser integros y humanos.
Me encantó! En una lectura bíblica dice algo así: renuncia a tí mismo y sígueme ... Ud. que son más sabedores le pondrán el libro, capítulo y versículo... ;)
Es muy hermoso lo que escribes.. Felicidades !!!!
Es cierto, " la buena educación " recibida, a veces nos hace querer dar esa imagen que esperan de nosotros... No es fácil ser uno mismo ...
Tenemos miedos..., miedos a ser rechazados... miedos al fracaso... miedos...
Tendríamos que aprender de los niños que no tienen miedo a nada, y se expresan tal y cómo son.... es, conforme vamos creciendo que queremos tapar nuestra dualidad, en vez de aceptarla y quererla.
Muy acertado y REAL!
Un Besito marino
Buenos Dias; es muy bello lo que nos exponen y es muy importante cm dicen hacernos respondables de nuestros actos., tener consiencia de las cosas y tomar las riendas de nuestro ser. ♥
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