La vida es un continuo girar y girar de
acontecimientos… salimos de una cosa para meternos en otras y así, sin darnos
cuenta, vamos generando los cambios…ya no somos los mismos que hace 10 años, ni
que al nacer, ni somos hoy lo que fuimos ayer ni lo que seremos mañana.
Dentro de todo este eterno girar de la vida soñamos
con la estabilidad, la permanencia y desvalorizamos todo lo que está sujeto a
los cambios sin darnos cuenta de que nosotros, para permanecer vivos,
necesitamos de esa constante renovación llamada cambio. Lo único inamovible es
la muerte. Y acaso…
Nos renovamos con cada paso que damos, con cada inspiración
con que nos llenamos, con cada
exhalación que liberamos… No notamos el cambio hasta que ha pasado el tiempo
pero no somos los mismos de ayer, ni de hace una hora. Nuestras células se han
ido renovando y nuestro cabello ha
crecido o se ha caído. Les puedo asegurar que ninguno de los cabellos que hay
sobre sus cabeza estuvo en el momento de su nacimiento y que las células con
que nacieron ya hace mucho abandonaron tu cuerpo para dar paso a las nuevas...
entonces ¿Por qué te tememos tanto al cambio?
La vida terrena nos programa para vivir detenidos en
un eterno girar donde no hay avance. Creemos que nos movemos pero nos
mantenemos siempre en lo mismo… La misma casa, la misma ciudad, los mismos
amigos, el mismo trabajo, la misma rutina, el mismo numero telefónico, los mismos gustos, frecuentando los mismos lugares, repitiendo rutinas aprendidas... Envejecemos pero no cambiamos y eso
impide la evolución como seres de espirituales.
Puedes empezar a integrar la idea de la transformación
en tu vida con pequeños movimientos en el exterior. Podrías cambiar la posición
de los muebles en tu casa o modificar el recorrido que haces todos los días
hasta el trabajo. No vayas siempre al mismo restaurant ni pidas menú
acostumbrado. Rompe la rutina y moderniza tu peinado o tus ropas y así le darás
la bienvenida a ese viento fresco que llamamos cambio.
Si buscas lo permanente, lo estable y seguro, amígate
con los cambios porque si hay algo que permanece inmutable a través del tiempo es precisamente el cambio.