Si tú quisieras tomar un café y vas a la cocina en
busca de un pocillo y encuentras dos: uno lleno y el otro vacío ¿cuál
elegirías?
La taza solo sirve cuando esta vacía, ya que su
mayor utilidad es contener. Podemos ponerle líquidos, sólidos y hasta gaseosos
y ella recibe sin discriminar. La taza es esencialmente receptiva y está
siempre dispuesta a recibir, pero si guarda por mucho tiempo con el mismo
producto éste se pudre y contamina, no solo la taza sino el exterior.
Nosotros también somos receptivos en esencia y
tampoco discriminamos.
Contenemos muchas cosas acumuladas: ideas,
sentimientos, sensaciones, prejuicios, experiencias, secretos… rabias y rencores…
esperanzas y sueños, tenemos una
propensión a guardar y acumular y somos tan apegados a todo y a todos que nos
cuesta mucho desprendernos de lo innecesario… si hasta nos cuesta evacuar al
cuerpo… y le doy mil dólares a quien me cuente que no guarda esas ropas que ya
no le quedan.
Cuando llega la gente a mi consulta vienen llenos,
de inquietudes, de dramas, de nerviosismo, hábitos nocivos, de supersticiones, de
ideas impuestas, de relaciones tortuosas, de necesidad de control, de orgullo,
de heridas… y los invito a vaciarse… y es la parte más difícil porque como
cuesta soltar, incluso lo que nos hace daño.
La parte buena de esto es que todos estamos también
llenos de sueños pero debemos ir sacando cada uno de esos sueños de nuestra
taza ¿Cómo? Cumpliéndolos…
Hoy quiero invitarte a que te vacíes de todo lo
innecesario, lo que te hincha, lo que te estresa y contamina… vacíate, permítele
a tu cuerpo de energético que drene esa parte que le impide mostrar toda su
luminosidad. Porque una taza solo sirve cuando está vacía y si quieres que el
Universo te llene de nuevas cosas, debes generar ese vacío dentro de ti.
Así que te vas a sentar cómodamente en una silla. Cierras los ojos e
imagina que tienes un tubo por el que drenarás para vaciarte… generalmente la
gente imagina que ese tubo es la prolongación de su aparato excretor y
visualiza que expulsa sus desechos energéticos por el mismo lugar donde el
cuerpo elimina su basura biológica. Tú puedes hacerlo por donde quieras.
Visualiza como eliminas la tristeza, la rabia, los
recuerdos tristes, los sueños incumplidos, las malas palabras recibidas y
dadas, los duelos, las aprehensiones… Tú sabes exactamente que cosas, hábitos,
situaciones, problemas, o emociones deberás dejar ir…
Puedes permanecer todo el tiempo que estimes necesario
vaciándote de todo ese exceso de equipaje que te impide avanzar... aliviana tu
carga… aligérate.
Vaciarse en un proceso sanador y a medida que
liberas toda esa energía innecesaria para tu avance, notarás como te sientes más
fresco y liviano… purificado… Te alivias notablemente soltando pesos que nada
aportan a tu vida y recuperas alegría y vitalidad…
Hoy es un día para vaciarte y las energías de otoño
colaboran en esta tarea, ya que los árboles están despojándose de sus hojas
para dejar ese espacio vacío que nuevas hojas cubrirán en primavera…
No temas a quedar vacío… es lo que el Universo está
esperando para llenarte de lo nuevo que tiene preparado para ti…
Me®
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
7 comentarios:
Que bonito, que sencillo y que sanador.
Gracias Mer, estoy enamorada de tu blog.
me gusto mucho, de verdad
Gracias!! muy bonito y muy Util...Sencillamente GRACIAS!!
Gracias Mer!! Me encanta el blog. Gracias por nutrirnos el alma...
Que bello.
Siempre inspiradoras tus notas Mercita.
Gracias... gracias...
Gracias muy lindo
:)
Muy cierto lo que dices. Lo llevaré a cabo y despojaré mi corazón y mi mente, de todos aquellos sentimientos y recuerdos que me hacen daño, para poder llenarlos de nuevas experiencias. Saludos.
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