…– La verdad es que ya me
quedó chica la 4D, espero ansioso pasar a la 5D – me dice mi amigo Paulo y yo
lo quedo mirando con cara de algo porque lo repite con mayor énfasis… Me río y
le digo: ¿No será mucho? – No, no es mucho, es poco, porque con mi alto nivel de
evolución ya debería estar en 7D u 8D… – entonces me río a carcajadas y le digo
que aterrice, aunque soy consciente de que para él es muy difícil bajar de esa
nube que lo mantiene a años luz de la realidad porque es Aries, con Asc.
Sagitario y ¡Luna en Leo!
Y es así como muchos
vivimos cuando es el ego quien gobierna nuestras vidas: creamos una fantasía, y
vaya si es una ilusión Mr. Ego, aunque muchos creen ser esa invención creada
por ellos mismos.
Una de las tareas tristes –pero
crecedoras– que tuve que hacer hace muchos años, cuando ingresé a una Escuela
de Estudios Esotéricos en Buenos Aires, fue prestarme para un ejercicio que
consistía en salir de la sala donde nos encontrábamos y quedarme en el
pasillo para escuchar lo que decían de mi… Bastó que el Maestro dijera: “ella
no me cae muy bien” para que todos saltaran con numerosos argumentos que
sustentarían lo dicho por el Maestro… fue un duro despertar, pero me sirvió
para aprender que no importaba cuanto me esforzara en ser “buena”, los demás
guardarían cero lealtad a mis actos y me dediqué a ser yo misma… y tal vez me
fui al extremo y que empecé a “ser mala”… ya que así es como ve el rebaño a las
personas que se atreven a salir de la manada, que expresan sus sentimientos y
pensamientos, que no aceptan ciertas invitaciones que no sintonizan con su
vibración y no se engancha en situaciones que nada aportan al desarrollo
espiritual y deja ir todo lo que ya no le representa porque elige crecer
interiormente en vez de exteriormente y decide SER, antes que
parecer…
Todos creamos así nuestra
realidad. Algunos simplemente la sueñan… pero si no estás bien despierto
confundes la realidad con la fantasía. Y en el camino espiritual hay más gente
dormida que en cualquier otro ámbito porque la mayoría sueña estar despierto ya
que cree que por poseer bastante conocimiento (generalmente dogmático) se ha iluminado…
pero conocimiento no es sabiduría así como teoría no es igual a experiencia.
Siempre recuerdo a un
maestro que nos decía: Cuando despiertes
de veras descubrirás que solo has estado soñando a estar despierto… y así
es… Todos en la primera etapa de nuestro despertar caemos bajo un profundo estado
soporífero del despertar que nos hace sentirnos especiales, que somos los
conocedores de la papa, que tenemos que salvar al mundo y otros síntomas que
seguro reconocerás. Queremos ponernos una capa de súper héroes para salvar a la
humanidad. Es lo que se llama la fase de
predicador ya que vas contándole tu verdad a todo el mundo porque sientes
que posees el gran secreto para salvarlos
a todos… y hay algunos tan osados que hasta escriben un pequeño libro que nadie jamás compra pretendiendo entregarle a los demás la receta para ser felices o tener
éxito… hasta que llega el momento de darse cuenta de que permanecen tanto o más
dormido que antes, solo que ahora han alcanzado mayor conocimiento y eso les
hace sentirse especiales, tan especiales como creer que están por sobre los
demás e incluso llegar a proclamar que su misión es iluminarles el camino al resto, quienes vienen detrás de ellos… ¡Vaya ego!
Ahí comprenden que los
conocimientos no son para mostrarlos sino para aplicarlos y así todo lo demás les vendrá por añadidura…
Una vez que llegas a la
profunda Sabiduría espiritual sabes que no necesitas guiar, enseñar o
iluminarles la senda a otros porque cuando
un alumno está preparado aparecerá su maestro y hay que confiar en que el
Universo se hará cargo de ello. Cualquiera que se autoproclame maestro o esté
buscando que lo sigan no camina precisamente por la senda de la iluminación y
seguro está más dormido que cualquiera…
Y quien pretenda enseñarte
a crear una realidad deberá primero dar ejemplo mostrando su propia realidad
–verdadera y concreta– que se han creado ellos mismos… porque la mayoría solo se
crea una fantasía de logros y alegrías para mostrar… y por dentro están tan
vacíos que necesitan llenarse de quimeras…
Y tú ¿Estás creando
realidad o fantasía? ¿Sueñas con crear o
lo haces verdaderamente? ¿Manifiestas la realidad que soñaste o eres un soñador
de realidades? Recuerda siempre: Por sus frutos os conocerán… y si la semilla
que esparces no crece será mejor dejar de vivir ese letargo, despertar ahora mismo
y empezar verdaderamente, con conciencia y consciencia a crear realidades… pero
realmente reales…
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