viernes, 11 de junio de 2010

Luna nueva de Géminis.



Mañana 12 de junio a las 06.30 la Luna se pone invisible y pasa a la fase de nueva y es el momento ideal para iniciar proyectos relacionados con comunicación. Aprovechemos de sacar afuera todo eso que estamos sintiendo. Como la luna se manifiesta de manera automática podrías dejar que las ideas y las palabras fluyan, pero ojo que podemos caer en un problema bien geminiano que es hablar por hablar… La idea es poder expresarnos y liberar sentimientos que hemos tenido guardados.

Podemos expresarnos también a través de la escritura y así soltar esas emociones. No es el momento para escribir un libro, para ello espera la Luna nueva de Sagitario, pero si puedes escribir algún artículo o el prólogo del libro. Puedes responder todos los correos atrasados, alguna carta pendiente y hacer los pequeños trámites lateros que siempre postergamos.

Esta luna nos invita a abrir la mente y a iniciar estudios o continuarlos. Si quieres tomar algún cursillo pues adelante, este es el momento. Los gemelos son movedizos y podrías aprovechar de desplazarte en distancias cortas. Visita a tus amigos, lleva la ropa a la lavandería, anda a una librería y cómprate varios libros. Lee los folletos de tus aparatos. Infórmate del acontecer noticioso y revisa los periódicos…

Mañana es un día 21 en numerología (sumado) y es el momento ideal para cerrar un ciclo y dar paso a lo nuevo. Quizás podrías escribir todo aquello que quieres dejar atrás y luego quemar ese papel como símbolo de lo que dejas morir y luego encender una vela amarilla para dar la bienvenida a lo nuevo que te trae esta lunación.

Esta luna nueva no es cualquier luna nueva de géminis porque el Sol, la Luna, Mercurio y el Ascendente están en Géminis, además de Marte en la casa 3… Uf! así que si te sorprendes hablando hasta por los codos o te acusan de verborrea, ya sabes a quien echarle la culpa…

jueves, 10 de junio de 2010

La conexión del Alma



Nada puede ser tan importante como estar y sentirnos bien. Pero la vida no es plana, tiene tantas subidas y bajadas que de pronto nos perdemos en alguna de sus vueltas y quedamos atrapados en la depresión o la tristeza…

También podemos sentirnos frustrados porque algunos planes fallaron, o sumirnos en el dolor por alguna perdida irreparable o sentir que el mundo se acaba cuando la economía se nos va a pique… o quedar presos del miedo ante una situación inesperada… Hay momentos en que nos paralizamos y nos quedamos ahí sin poder encontrar salidas…

Entonces es cuando debemos hacer conexión con el alma para poder mirar los acontecimientos de tu vida desde una perspectiva más elevada.
Conectar con el Alma abre un abanico de infinitas posibilidades que permanecen ocultas cuando te enfrentas a las circunstancias de vida desde la personalidad o el ego.

A veces es necesario pasar por momentos difíciles para descubrir que no somos solo una mente buscando soluciones lógicas para cada conflicto. Somos un alma, un espíritu en constante evolución que posee una fuente de  sabiduría ilimitada y puede –debe– recurrir a ella cada vez que precise de decisiones y soluciones.

Es nuestra mente quien crea los contratiempos a través del pensamiento racional, cerrando los canales de apertura de intuición y creatividad que nos mantienen conectados al alma. Hay que permitirnos fluir desde el corazón… permanecer conectados al alma el mayor tiempo posible porque esa conexión es la que nos permitirá ver las cosas desde una óptica distinta que nos lleve a darle una nueva mirada a cada cosa o situación…

Debemos mantenernos alertas durante nuestros día de cada uno de los pensamientos y sentimientos que acuden a nosotros porque son ellos los que van formando las condiciones de nuestra vida… Con la mente creamos realidades que los sentimientos potencian hasta el límite.

Ser conscientes del gran poder que administramos es la mayor tarea que nos han  encomendado. Nos han entregado la arcilla de nuestra vida para moldearla a nuestro antojo y somos responsables tanto de las alegrías como de las tristezas o del enojo y la compasión. Nada llega a nosotros por obra y gracia del destino. Somos nosotros quienes atraemos con las vibraciones que emiten nuestros pensamientos y sentimientos las circunstancias de la vida… Somos creadores y todavía hay muchas personas que no son conscientes de ello.

Entonces solo queda mantenernos conectados… no perder ese lazo que nos une a nuestra verdadera historia, que nos recuerda nuestro linaje cósmico, que nos hace libres, que nos hace despertar y que nos lleva a la evolución de la conciencia… esa es la conexión del alma…

Me® 

 Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

viernes, 4 de junio de 2010

El amor de mi vida…



Nos enseñan desde pequeñitos que el amor llegará un día montado en un corcel… que es un príncipe,  generalmente azul, lleno de hermosas cualidades y que cuando se presente no conocerás la tristeza porque de ahí en adelante todo será felicidad… ¿Mentira?  Depende… Creo que todo es verdad, excepto en que quizás buscamos a ese príncipe en el lugar equivocado.
Deambulamos por la vida sintiéndonos infelices e incompletos. Esperamos que venga otro ser a completarnos y a darnos la tan ansiada felicidad y cuando creemos haberlo encontrado por fin, a poco andar nos sentimos decepcionados porque en realidad no era lo que anhelábamos. Seguimos buscando y a muchos se les va la vida en esa búsqueda y jamás encuentran ese gran amor…
Y los que al fin lo encontramos, nos recriminamos por no haber sido capaces de verlo si estaba ahí… justo en la punta de nuestra nariz y no fuimos capaces de olerlo ni verlo…

El gran amor de nuestras vidas viene de nosotros hacia nosotros mismos y no es narcisismo sino la realidad de nuestra existencia terrenal: Venimos vivir una experiencia tridimensional acá en la Tierra con el único fin de aprender a amarnos ya que solo así podemos ascender y llegar a amar a los demás… Y no es una fase cliché, sino la gran realidad, ya que amarse significa, primero conocerse, luego aceptarse en todo lo que somos, sin negar nuestras miserias y comprendiendo nuestra humanidad imperfecta…
El amor es incondicional así que nuestro amor hacia nosotros mismos debe estar por sobre toda limitación humana… Amarse es comprender que somos el resultado de un cúmulo de experiencias adquiridas desde el momento en que nacemos y que no podemos renegar de ninguna de ellas, por dolorosas que hayan sido, porque todas esas experiencias han forjado el ser humano que eres hoy.
Cuesta amarse… No resulta nada fácil este trabajo de aprender a amarnos a medida que nos vamos conociendo con nuestras luces y sombras… Muchos creen que amarse es ir a la peluquería y al spa cada semana y regalonearse cuidando su cuerpo…  pero esas mismas personas al llegar a casa se dejan ofender y pisotear por un hombre que las desvaloriza y las llama tontas o les saca en cara que viven a expensas de ellos…

Amarse va mucho más allá que mimar al cuerpo sino que es mimar al alma… Amarse es la aceptación total... Amarse es amar tus ojos, tu pelo, tu sonrisa, tu infancia, tu presencia y ausencia de cualidades, tus experiencias pasadas, tus aciertos, tus errores… Si me amo no le entrego el poder a “otro” para que sea el dueño de mi felicidad. Si me amo mi alegría y mi tristeza no dependerán de los demás… Si me amo seré consecuente con mis actos… Si me amo procuraré ser feliz cada día de mi vida…

Tú no eres un ser incompleto... No necesitas la compleción de otro porque tú lo tienes todo muy dentro de ti...

Por eso, a todos quienes buscan desesperadamente al amor de sus vidas les digo que dejen de buscar allá afuera porque no está en el exterior… ese amor que te hará feliz es aquel que viene desde tu interior y te procuras tú mismo y que eres capaz de volcar hacia todos los actos de tu vida… Cuando te enamores profundamente de ese SER que eres tú irradiarás tanta armonía y felicidad que es muy probable que aparezcan montones de príncipes y principesas invitándote a salir y tú, quizás tendrás que rechazarlos porque estarás muy ocupado viviendo un intenso romance contigo mismo...

Aprende a amarte… Nunca es tarde para empezar a darnos aquello que siempre hemos anhelado…

Me®

martes, 1 de junio de 2010

Recuperando mi muchosidad

Finalmente fui a ver Alicia en el País de las maravillas en versión Burton. No podía dejar de verla por un profundo sentimiento de lealtad que guardo para Juanito Profundo (Johnny Depp) y la verdad es que llegué muy muchosa porque me reconecté con mi muchosidad que últimamente andaba de vacaciones por algún lado. Y si… Llegué muy muchosa y todos preguntándome ¿Qué es eso de la muchosidad? Pues para ustedes, para todos los que me preguntan a diario por este nuevo término acuñado por Burton les diré lo que pienso que es: Para mi es la esencia, es eso que somos en el interior. Todo lo que queremos, aquello que hacemos, lo que amamos y en lo que creemos. Todo eso es la muchosidad, y cuando la perdemos ya no somos nosotros, o lo somos pero solo a medias y eso nos provoca un cierto dolorcillo. Y bueno, por eso es que me parece tan importante reconectarme con mi muchosidad (que es mucha) porque creo que no se puede vivir dejando de ser uno mismo… Ya he vivido bastante tiempo sin ser lo que soy y complaciendo a mucha gente pero no a mi así que ¡¡¡BIENVENIDA MUCHOSIDAD MIA!!!
Ahora, completamente reconectada con lo muchosa que soy he vuelto a escribir, a pintar y a hacer todo lo que me gusta. Ahora espero que cuando vuelva a perderme por los jardines del mundo que nos llevan por caminos que a veces no queremos, poder volver solita hasta mi muchosidad y no extraviar el camino por tanto tiempo. Me agrada ser muchosa. Me encanta ser yo misma y creo que soy a la única que le gusta pues los demás me prefieren sumergida en la pocosidad, que es lo contrario a mi ser ¿Se entiende? Y todo se lo debo a mi querido ídolo amado de siempre: Juanito Profundo, quien en cada una de sus películas me hace un guiño… Eso si que me ha quedado una gran duda: ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?

Me®

sábado, 29 de mayo de 2010

Reír conscientemente


Todos los días podemos optar entre reír o llorar.
La vida se presenta cada mañana como un juego donde es uno quien decide las reglas. Es una cuestión de actitud. Muchos optan por el camino más fácil y le entregan el poder al ego para que cada mañana se ofusque en los enormes atochamientos de la costanera y viven amargados y quejándose el resto del día… otros elegimos un camino más grato y buscamos la razón de porque nos toca vivir ese atascamiento y hasta llegamos a agradecer por esos minutos detenidos que nos acercan a nuestro interior.
Pasé mi infancia llorando y quejándome de la vida que me tocó. Siempre seria y grave atraía hacia mi más energía densa y estaba convencida de que el mundo actuaba en contra mía –pura cepa escorpiana– hasta que un día, como a los 11 años, mi abuela me agarró de los hombros, me sentó bruscamente sobre una silla y mirándome a los ojos me dijo: en la vida todo es una cuestión de actitud, si ríes el mundo reirá contigo, si lloras, el mundo llorará también y desde ese día –más bien desde el día siguiente porque esa noche mi abuela me dio permiso para despedirme de las lágrimas– empecé a reír y mi vida cambió…  Todas las mañanas ensayaba frente al espejo mi sonrisa para salir al mundo… y sonreía aunque no me naciera… y poco a poco empecé a reír espontáneamente… reía mucho y eso atraía más alegrías… atraída por mis risas llegaron muchas amistades y también llegó mi primer amor entrando a los 17 años. Descubrí que la risa y yo teníamos sintonía y asumí que mi esencia era reidora  aunque mi formación me había acostumbrado a ser lloradora
Reír siempre nos transforma…
La risa es todo un símbolo de felicidad, pero la risa espontánea, esa que brota del alma y contagia a todos, porque hay una risa mecánica que es solo un rictus y que no tengo idea de donde nace ni para que sirve.
La alegría es una de las frecuencias más elevadas en que podemos estar… y estar alegres no significa reír por todo sino que vivir en un estado de simpleza y aceptación de los hechos de la vida. Una persona alegre siempre contagia y es difícil no elevar la frecuencia al estar rodeados de personas que vibran en alegría. Así mismo la “mala vibra” contamina al resto.
El budismo afirma que la risa es el camino hacia la iluminación.
Así como la meditación nos permite vigilar la calidad de nuestros pensamientos, podemos hacer el trabajo consciente de vigilar nuestra actitud ante la vida ¿Tenemos una percepción pesimista u optimista antes los sucesos que ocurren a diario? ¿Cómo enfrentamos los problemas o desafíos?
Seguro que recordamos aquella vez que lloramos tanto por esto o aquello, pero difícilmente recordamos las veces que reímos y nuestro ánimo estaba elevado. Te propongo ahora hacer lo contrario y llevar una bitácora de tus risas. Por ejemplo cada noche revisar cuanto has reído durante el día y si no reíste pues ponerte al día con tu cuota de risas.
Reír conscientemente es hacerle un espacio a la alegría y las risas en tu vida y dedicarte al menos unos minutos diarios a reír, pero desde el alma. Puedes comprarte un libro de chistes o buscar videos chistosos en la red… verás como elevas tu energía y contagias también a los que te rodean.
¿Te imaginas que distinto sería el mundo si todos riéramos a menudo?
Pues entonces: A reír!

Ja ja ja ja…
Me® 


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