Una confusión bastante
frecuente es creer que una persona tiene un ego grande cuando va por la vida de
orgulloso, altanero o winner… y que las personas tímidas o apocadas carecen de ego… y no es así. Muchas
veces el ego de la persona que ha elegido el papel de víctima es superior al
del que toma el rol de victimario.
Porque ser víctimas es una
posición muy cómoda que no permite asumir responsabilidades… Siempre será la
vida, su madre, su padre o su esposo, los hijos, la suegra, la vecina, el
portero del edificio, el perro, el gato, el clima, alguna enfermedad o pérdida,
el destino… los causantes de sus males. Porque vivir buscando causas externas
de todo lo que nos sucede es siempre cómodo y fácil…
He conocido muchos de
estos egos victimosos y creo haber sido
yo misma uno de ellos… tal vez por eso los atraía. Y la verdad es que mirar la
vida a través de los ojos de una víctima puede ser un negocio redondo a la hora
de evitar las consecuencias de nuestras acciones.
Un ego víctima siempre
encontrará razones para no hacerse cargo de su vida y puede ser mucho más poderoso
que uno de esos egos fuertes debido a que, muchas veces –hablo por mi– uno
construye un ego sólido como medida de protección, pero por el solo hecho de hacerlo de manera consciente ya no es
un ego dominante… He creado a ese ego para tenerlo a mi servicio. Me ayuda a
moverme en la vida pero soy yo quien lo comanda. Yo se cuando necesito salir al
mundo con prestancia y firmeza e invoco el auxilio de ese servidor mío… pero apenas
entro en casa me quedo conmigo misma, con mi ser y le doy la tarde libre a mi
“súper ego” como le llamo yo… y al día siguiente vuelvo a vestirme de chica
superpoderosa y salgo a la vida… es el juego 3D que debemos aprender para vivir
en este espacio/tiempo lineal… y nadie está libre de este juego… solo que la
mayoría lo realiza de forma inconsciente.
Suelo ser insistente con
el tema: “todos tenemos ego”. No hay nadie que viva la experiencia 3D libre de ellos…
Puede que algunos seres más evolucionados cuenten con un repertorio egoico más
frugal y en su ropero mental tengan menos
vestiduras egoicas para salir al mundo; o también personas que sean capaces de
identificarlo a cada uno de sus egos y controlarlos… pero ¿libres de ego? Solo
cuando abandonamos el planeta.
Me entretengo observando a
los animales, en realidad a mi perro, y creo que él está completamente libre de
egos. A él no le preocupa ser adecuado o lo que dirán de él, simplemente se
expresa… El corre hacia mi demostrando su amor sin que le importe nada más…
Vive desde dentro, desde lo que siente y lo expresa sin temor a los juicios. A
él solo le importa verme feliz y aunque muchas veces lo ridiculizo con mis
juegos, pero él no le de importancia a ese detalle y sigue jugando conmigo… mentalmente
comparo tener esas actitudes con humanos y creo que no me miran más… Mi perro
disfruta cada segundo de su estadía en el planeta y come cuando tiene hambre,
no cuando es hora de comer… él elige dormir cerca de la ventana porque le
encanta recibir los rayos del sol… juega porque le place, se acerca solo a
personas con buena vibra, elige con el corazón y afortunadamente no piensa, por
eso creo que no hay ego en él… es como un niño y por eso amo a mi perri…
Si nosotros, en vez de
esconder al ego, de luchar en su contra, de soñar que lo hemos anulado, empezáramos
a tener largas charlas con él para conocerlo a fondo podríamos trabajar en
conjunto… Descubriríamos que los egos no son malos en si, lo malo está en
identificarse con ellos. Podríamos formar sociedades beneficiosas con cada uno
de estos egos para que nos ayuden a cumplir la misión en la Tierra… porque al
fin a al cabo los egos son esos servidores que nos ha dado el Universo para
poder movernos por la inmensa variedad de actividades y ambientes que hay en la
Tierra. Si somos conscientes de que tenemos a estos auxiliares que nos ayudan
en este viaje terrenal la pasaríamos bastante mejor y no confundiríamos al jefe
con el servidor.
Entonces, espero les quede
claro que todus habemus egos…
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