domingo, 7 de mayo de 2017

Aceptando y Agradeciendo…



Aceptar es la sublime acción de abrirle los brazos a cada experiencia que entre en nuestras vidas, ya sea que venga vestida de buena o mala de acuerdo con los diferentes matices que usa el ego para clasificar nuestras vivencias…
Agradecer es el acto sagrado que tiene el alma cuando reconoce una Gracia llegando a su vida… Y todo lo que llega hacia nosotros es siempre una bendición enviada por el Universo…

El perdón es una energía que ha quedado atrás. No es necesaria cuando se vive a través del alma, que es quien conoce todas las razones de esta encarnación y sabe lo que vinimos a aprender… Desde el espíritu descubrimos que no hay nada que perdonar a nadie… Solo aceptar y agradecer

Somos todos hijos de la misma Madre Gaia quien nos regala un alma para habitar dentro de ella. La Tierra nos iguala como hermanos. Estamos energéticamente conectados, solo que viviendo en la ilusión del Ego lo hemos olvidado.

Es tiempo de reconectar con la esencia para recordar que somos viajeros… Simples caminantes en esta vida o pasajeros de un gran tren… siendo así resulta innecesario quedarse pegados en la travesía por heridas que creemos que nos causan o creemos causar a otros pasajeros… Somos partes de este plan infinito y no podemos detener el viaje porque alguien, nos ignoró, nos ofendió o no nos quiere… Queda tanto por conocer y aprender que sería muy poco inteligente abandonar el viaje. Hay mucho turismo espiritual por la Tierra y por eso es bueno darse el tiempo cada día para aceptar y agradecer todos las oportunidades que el viaje nos presenta para nuestro crecimiento… ya sea que esa oportunidad venga disfrazada de crisis o de fortuna…

Por eso, porque vibro en aceptación y agradecimiento es que he creado esta oración que me mantiene siempre conectada a mi alma y espíritu y me recuerda que soy un simple peregrino terrestre, que estoy de paso en este bello planeta. Vine a adquirir Sabiduría y un día abandonaré el trayecto en este vehículo llamado cuerpo físico y partiré hacia otra dimensión… quizás regrese para subirme a otro… pero será otro viaje, otra historia…

Por eso… Aquí y ahora…

Acepto ser una hija más de esta Tierra generosa y amada… que mi vida es el mayor regalo que me ha dado el Universo y debo hacer con ella mi obra maestra. Tengo mucho que aprender y entregar a este espacio dimensional y me declaro eterna aprendiz de todo y de todos…
Agradezco A nuestra Madre Tierra, amorosa Gaia por la infinitud de su amor y paciencia al concedernos su propio cuerpo como plataforma de evolución. No existe un lugar más apropiado que este bello planeta azul para hacer mi aprendizaje evolutivo…

Acepto mi naturaleza espiritual y haber elegido encarnar en esta Tierra Bendita junto a tantas almas hermanas y compañeras… Mi viaje no tendría sentido sin poder espejarme en otros seres a quienes llamo mis maestros ya que de ellos aprendo cada día.
Agradezco ser parte de esta experiencia única y tener consciencia de que en este planeta estoy de paso, he venido solo para aprender las lecciones que yo misma seleccioné, las que me permitirán ascender cada vez más en vibración y Sabiduría…

Acepto que soy tan solo un pasajero en este viaje, que no puedo aferrarme a nada ni a nadie porque algún día tendré que descender de este vehículo que me transporta y no me llevaré nada más que todo lo vivido: un cúmulo de experiencias maravillosas y mi espíritu más luminoso y fortalecido.
Agradezco poseer el don de amar a todas las personas… poder conocerlas, descubrirlas… aprender a aceptarlas y comprenderlas en todo lo que son, sin pretender cambiarlas o controlarlas… Solo caminar junto a ellas y acompañarnos en este hermoso viaje llamado vida.

Acepto mi cuerpo, así con toda la belleza que yo misma elegí para él. Acepto el color de mi piel, mi contextura, el brillo de mis ojos, la sonrisa siempre abierta, mi aroma particular, esos mal llamados “defectos” que me hacen un ser único, fuera de serie. Exclusivo… Acepto a cada una de mis células a las que saludo cada día y les digo: las amo.
Agradezco poder mirar extasiada el paisaje que me rodea, poder escuchar el canto de los ruiseñores… oler la fragancia de mis magnolias eternas… Poder bailar, siempre a mi ritmo y desplazarme hacia donde yo quiera… Mi cuerpo es el mayor regalo que he recibido al llegar a este planeta y por eso lo honro y lo bendigo.

Acepto a mi familia. Estos seres que elegí para convivir a aprender juntos en esta encarnación. Acepto las diferencias entre nosotros que me permiten espejarme en ellos para ver mis debilidades casi con efecto lupa. Ellos son los principales maestros que tengo en esta vida.
Agradezco a mi madre haberme llevado en su vientre durante largos meses para que yo pudiera ver las luces de este planeta. A mi padre por heredarme toda su información genética, a mis abuelos por regalarme dulzura y paciencia, a mis hermanos por mostrarme todas mis falencias con gracia y humor… Gracias a todos ellos por permitirme conocer lo que es una familia.

Acepto cada una de las experiencia que he vivido, ya sea que en su momento las viví con alegría o con tristeza… Cada situación que he vivenciado han sido aprendizaje para mi alma y mayor luz para el espíritu. Son, además, los caminos y las experiencias por las que yo misma elegí transitar… todas me han traído el regalo de la Sabiduría…
Agradezco mis tropiezos y caídas porque han sido la antesala a un nuevo despertar… en medio del dolor pude descubrir que no todo estaba perdido y recurrí a mi fortaleza para volver a empezar… toqué fondo por eso pude darme el impulso para emerger desde el fondo como un Ser renacido…

Acepto las diferencias entre los seres humanos. Nadie está repetido en otro y eso vuelve mágicas las relaciones… Acepto a mis amigos alegres y extrovertidos. Los tímidos y acomplejados… Los serenos y los ansiosos…  Gente muy sabia y otros más básicos… Todos ellos son mis maestros.
Agradezco poder aprender de personas puras y transparentes que parecen ángeles encarnados y también de aquellos seres más elementales que he puesto yo misma en mi camino para aprender a respetar las diferencias entre los distintos grados de evolución… todos estamos acá en lo mismo: creciendo, evolucionando… iluminándonos…

Acepto también las similitudes entre los seres de la tierra… Es grato encontrarnos con personas que vibran en sintonía para poder hacer cosas juntos… También es agradable, mirado con los ojos del alma, conocer seres distintos, que no nos aprecien ni valoren para poder ver las diferencias… para aprender y aceptar que no todo el mundo tiene la obligación de amarnos…
Agradezco haber conocido el desamor porque permiten el equilibrio universal de las fuerzas de Yin y Yang… y porque me hacen valorar aún más la libertad de todos los seres de este planeta… Vine a esta dimensión a aprender que el amor va más allá de las apariencia y que ese “no amor” es solo ilusión del ego.

Acepto mi naturaleza imperfecta. Mis miedos, mi falta de disciplina, mi indecisión, mis rabias y enojos… mis desaciertos y errores… ellos forman parte de mi y hacen el equilibrio entre mi luminosidad y mis opacidades
Agradezco conocerme… tener el valor de mirar mi sombra cara a cara… Saber de lo que soy capaz, de hasta donde puedo llegar y de lo que quiero experimentar… El conocimiento de mi misma fue el primer escalón de mi evolución…

Acepto mi humanidad dual. Adoro mi sensibilidad y respeto mi capacidad de razonar… Vibro con mis carcajadas y también entre lágrimas… Me encanta poder disfrutar, incluso de los momentos difíciles porque eso me fortalece y crezco en paciencia y serenidad…
Agradezco ser capaz de ver mis dos lados… mi yin y mi yang, mi luz y mi sombra, mi alegría y melancolía… En la dualidad es que he aprendido que la separación es la mayor ilusión de la que somos presos… Pero es necesario vivirla para trascenderla…

Acepto… Acepto… Acepto… mis gozos y mis llantos… Mis luces y sombras… Mis aciertos y errores… Mis vuelos y caídas… Acepto todo lo que el Universo me regala… La  lluvia y el relámpago… la brisa y el sol quemante… la indiferencia y la pasión…

Agradezco… Agradezco… Agradezco la dicha de haber encarnado en esta Tierra y en este cuerpo… el gozo de poder amar y sentirme amada… la Libertad de correr por los campos siendo muy consciente del gran regalo que recibo diariamente: una nueva oportunidad para avanzar y crecer…

Acepto este nuevo día, este amanecer tan bello… Esta vida…

En Aceptación, Agradecimiento, Amor y Conciencia…

Me® 

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