sábado, 28 de enero de 2017

El Fuego de Chile…



Chile es un país que desde siempre ha tenido una muy cercana relación con el fuego. Desde el gran espacio que concede al color rojo en su bandera, pasando por tener al metal cobre como sueldo principal, hasta en la gran cantidad de volcanes que nos rodean a lo largo de todo el territorio.

Si miramos su Carta Natal vemos que tiene a Sagitario –fuego mutable: que se expande, que crece, que viaja y recorre– en su ascendente y a Marte, planeta significativo del fuego, en su Medio Cielo…
Diríamos que somos muy fogosos los chilenos… pero ni tanto (recordemos que el sol esta en Virgo). Esto no tiene que ver con lo sexual sino que el fuego más básico, más primitivo… esa fuerza de la rabia, las quejas, el poder, la competencia, los abusos, la ira contenida –como lava de volcán siempre a punto de estallar– y la envidia, ese dolor de ver a otros con lo que deseas para ti… El bullyng es un fuego muy destructor y que usamos mucho en Chile, especialmente los medios de comunicación… El futbol, ese frenesí que despierta “la roja” en la mayoría de los habitantes de este largo y angosto país es también un fuego latente… Siempre ahí esperando ser despertado para manifestarse… y se ha despertado… vaya como ha salido de su latencia este Señor fuego que está consumiendo miles de hectáreas de bosque nativo  y nuestras esperanzas…

De pronto andamos muy acelerados, con la cabeza llena de cosas por hacer, sin tiempo para el relajo y más encima bajo una temperatura de 35º como promedio… El calor nos pone tensos… el cuerpo pide descanso y al no tenerlo se frustra, vienen la rabia… y eso nos pone muy fueguinos (para no decir fogosos) a los chilenos. Ante cualquier contrariedad encendemos una chispa y sin darnos cuanta creamos una hoguera de enojos, cólera, y no siempre lo expresamos… queda latente esa energía en el ambiente y es así como mi rabia, tu rabia, la de tantos que habitamos este largo y bello país esta flotando en el aire… es fuego energético y se materializará apenas alcance las unidades de energía que necesita la materia para manifestarse.

Somos humanos, lo se… Es ¿natural? sentir enojo, frustración, ira… pero también somos espíritu y podemos dominar ese fuego que nos consume y transmutarlo en algo menos dañino para nosotros, para el entorno y para los demás.

Este fuego que arrasa, que quema, que destruye a nuestro país es tu fuego, mi fuego, el de todos que está en el aire… Hemos creado tamaña bola ardiente que consume hectáreas de bosques y pretende arrasar con el país…
No culpemos a nadie, somos responsables de estos incendios porque hemos aportado una chispa, ya sea consciente o inconscientemente.

El fuego destruye… pero también purifica
De la destrucción siempre algo nuevo se construye… Tal vez era necesaria esta limpieza territorial… Aunque duela, pero para poder renacer hay que dejarse morir… Y de alguna manera todos estamos muriendo de tristeza, (por favor de rabia no), de dolor, de impotencia ante este monstruo que avanza consumiendo bosques y prados… pero también estamos viendo que hay hombres sacrificados que lo están dejando todo por apagar este incendio y que no reciben sueldo alguno por exponer sus vidas… Tal vez esto sirva para que por fin decreten que los bomberos chilenos DEBEN percibir un sueldo por realizar tan abnegada labor.…

Este fuego es también iluminador y está poniendo luces en muchas zonas oscuras… como en el negocio de las forestales…
De algún modo se está quemando lo viejo para que pueda nacer algo nuevo… y en esa creencia estamos aceptando y mirando sin quejas, sin odio sino con gratitud este fuego purificador que nos consume a todos los chilenos…

Quizás podríamos transformar el fuego de la rabia y la prepotencia en pasión, pero pasión de la buena, de esa que te impulsa, te eleva, te arrastra a conseguir metas que a ratos parecen inalcanzables… Esa pasión que inspire a otros, que les invite a seguirte, a crecer, a iluminarse… Ese fuego es maravilloso porque se transforma en luz.

Lo que está sucediendo con nuestro bosques no es ajeno… No es algo que vemos por televisión, ni es cosa que le pasa a otros. Nos está pasando a todos.
Nos estamos quemando… Ardemos… nos consumimos en ira, frustración, rencor, venganza…

¿Por que no empezamos a trabajar nuestro fuego primitivo para volverlo más elevado? Podemos comenzar ya mismo eliminando la crítica, la competencia, el enojarnos por pequeñeces, la burla, la impaciencia, el chaqueteo, las agresiones de todo tipo… Apaguemos los incendios dejando salir nuestra propia agua interior: empatía, sensibilidad, comprensión, aceptación, afecto… solidaridad, compañerismo… Siempre podemos transmutar las energías… y el fuego es un gran transmutador.

Estos grandes incendios están mostrándonos (como todo lo que sucede en nuestro entorno) que somos un país ardiente… que hay muchas rabias y rencores… y que es tiempo de sanar… Sanemos juntos a Chile porque somos todos uno y si gobernamos nuestros fuegos internos controlaremos los incendios externos…

En Alegría, Amor y Conciencia…

Me® 

 Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

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