Sí, ya comienzan a
sentirse algunas exclamaciones de júbilo… es como un sentimiento común de que lo peor ya pasó y se percibe mayor calma en el ambiente.
La energía reinante
sintoniza con los latidos del corazón por eso resulta tan difícil continuar habitando los reinos de la
razón. ¿Quién no quiere renunciar a un
trabajo muy conveniente en pos de hacer lo que más le gusta? ¿O quién no se ha
replanteado últimamente su relación de pareja? Poco a poco vamos alineándonos
con la nueva vibración y empezamos a hacer consciente que tenemos alas… pero
las alas no sirven para quien quiere seguir caminando con sus dos pies, hay que
atreverse a usarlas… La vida lo sabe y por eso nos está quitando ese piso firme
de debajo de nuestros pies, solo para que nos atrevamos a soltar el vuelo.
Hace algún tiempo escribí
en un post la historia de un pajarito que habitaba en un bosque seco y sombrío,
y que debía desplazarse muy lejos para encontrar su comida por no atreverse a
abandonar la “seguridad” de su nido construido sobre un viejo árbol seco, hasta
que un día una ráfaga de viento derribó su árbol ya leñoso y se vio obligado a
volar lejos, encontrando un bosque hermoso, lleno de árboles, alimento y muchos
amigos… Y así la vida nos está quitando ese tronco en que basamos nuestra seguridad,
para obligarnos a salir del entorno conocido a explorar todo lo nuevo y
maravilloso que la vida nos ofrece…
Siempre que abandonamos un
lugar o espacio nos embarga la tristeza por lo que queda atrás y el temor por
lo que tenemos adelante. Las energías del momento presente están ajustadas para
liberarnos del miedo, por eso un sentimiento de confianza nos inunda a ratos y
queremos correr hacia lo nuevo… pero aún no hemos abandonados del todo el
gobierno de la razón y es ella quien nos dice: Detente! Y, aunque obedecemos,
dentro de nosotros continúa el llamado a elevarnos, a abandonar este territorio
donde no queda más que explorar.
La mejor manera que tenemos
de estrenar alas es poquito a poquito… un día un aleteo, otro simular un planeo
sin soltar los pies… luego elevarnos… y de pronto ocurrirá… no nos daremos ni cuenta
de que estamos volando y observaremos el paisaje desde otra perspectiva mucho
más amplia y desde otro nivel de conciencia… pero para eso hay que atreverse…
Debemos hacer uso de esa pasión novembrina que nos está inyectando la energía
precisa para dar el gran salto… No en vano transitamos hoy por los reinos de
escorpio, quien rige la transformación y con su energía nos está impulsando a
ser eso que siempre hemos sido, pero que olvidamos porque aprendimos a
arrastrarnos en vez de volar…
Pero ¿Qué es volar?
Volar es mirar hacia otros
horizontes… volar es confiar en tus capacidades y creer que si puedes… volar es
tomar decisiones, optar por cosas mejores, por una vida más plena… Volar es no
ponerte límites… Volar es correr un riesgo… es avanzar… es liberarte de las
presiones de Ego… Volar es sentir con la cabeza y pensar con el corazón… Volar
es ser tú mismo…
Y qué estamos esperando?
¡Todos a volar!!!
En Amor y Conciencia.
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
MOVIO MIS ALITAS......HACE DIAS QUE ME REPLANTEO MI ENTORNO... POQUITO A POQUITO....
ResponderEliminargracias, gracias estoy comensando a mover las alas y me siento muy bien. que cosas maravillosa compate con tus seguidores, gracias y muchos besos
ResponderEliminarEs muy bello poder volar y disfrutar de llegar a diversos sitios con la mente. Obviamente también esta bueno volar y viajar físicamente a otros lugares y por eso averiguo para obtener Pasajes al Caribe y trato de llevarme algun libro de poesía
ResponderEliminarHermoso y justo lo que necesitaba, muchas gracias 😘
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