martes, 28 de marzo de 2017

Cosecha Otoñal



Los Equinoccios y los Solsticios vienen a recordarnos que en la vida todo se mueve por ciclos… Estamos en continuo cambio y transformación… y le llamamos evolución.

La semilla que nació en Primavera trajo millones de oportunidades para cada uno y esas oportunidades, las regaras o no, crecieron, dieron sus frutos que ya han madurado y reparten sus semillas sobre la Tierra… otros las recogerán sembrarán y el eterno ciclo continuará…

Ahora, en el lado Sur del planeta estamos recogiendo semillas. Cosechamos lo que sembramos en Primavera ¿Qué semillas pusiste tu? ¿Te asombras al mirar tu cosecha? No es culpa del tiempo, ni de la lluvia ni de los incendios forestales… Son tus semillas energéticas… Las que sembraste aquel día en que, enfurecida, te fuiste de casa de tus padres dando un portazo o cuando te quedaste todo el día encerrada en tu pieza llorando porque la depresión te impedía levantarte… o cuando saliste de paseo con los niños al campo y pasaron un día inolvidable jugando y cantando mientras subían por los cerros… o ese día que recogiste a ese cachorrito abandonado a punto de morir  bajo la lluvia y lo adoptaste… O cuando dejaste sonar el teléfono y no contestaste a alguien que te necesitaba… O cuando hiciste trampa en la prueba de final de curso… Todo eso es siembra… Toda la energía que esparces al viento en forma de pensamientos, palabras o acciones se convierten en semillas… que algún día florecerán y te darán numerosos frutos.

Entonces… ¿Qué queremos cosechar?

Se dice que la niñez y la infancia son la Primavera de la vida. Nacer y despertar… que la juventud y adultez son el verano, cuando te emparejas y reproduces. Das frutos… Luego la madurez es el Otoño, cuando nos replegamos al interior… Luego, en el invierno, la vejez, es un periodo de inercia… de latencia… como esperando que venga otra Primavera a rescatarnos para renacer…

Vivimos este Otoño para iniciar un tiempo de interiorización… Nos replegamos hacia el Ser… nos reconectamos… y para compensar las largas horas de oscuridad, vamos en busca de nuestra propia luz interior para que nos entibie y nos ilumine. Si no eres capaz de hacerlo, si no encuentras tu propia luz es porque estás muy desconectado y es tiempo de buscarte, encontrarte y reconectarte… aunque eso puede ser un proceso doloroso para algunos, es muy necesario, no diré obligatorio porque tenemos libre albedrío… pero una de las razones por la que vivimos la experiencia 3D terrenal, es para iluminarnos… y eso puede tomarnos siglos o un solo instante…

Reconectarse significa reconocer que como miembros de la familia de Hijos de esta bella Madre Tierra, no estamos ajenos a los procesos que vive la naturaleza entera y que también nos suceden Primaveras y Otoños a cada uno, aunque sean desfasados de las estaciones que tiene el año…

Es tiempo de reconectar… es tiempo de buscar nuestra luz… Tiempo para seleccionar las semillas que queremos sembrar… solo las mejores, las más nobles y bellas semillas queremos ver florecer en Primavera, como la autoestima, la generosidad, la valentía, lealtad, compromiso, inocencia, aceptación, confianza, gratitud, felicidad… Todo aquello que quieras ver florecer en el campo de tu vida…

Te deseo una Feliz Cosecha Otoñal!

En Gratitud, Desapego, Amor y Conciencia.

Me® 

 Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

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