Adviento viene de adventus que significa “venida”.
Nosotros vivimos el
periodo de adviento cuando nos preparamos para recibir la llegada del cristo
que renace en cada Navidad. Es un tiempo que puede resultar precioso porque
preparamos no solo el espacio exterior sino que también el espacio interior, nuestros
corazones, para crear ese pesebre en donde renacerá nuevamente esa semilla que
se transformará en un Cristo.
Prepararnos para recibir
esta “venida” no significa solo limpiar la casa y llenarla de adornos para dar
la bienvenida en este nacimiento sino que principalmente simboliza limpiar
nuestro corazón para hacer de nuestra espera una situación gozosa.
Limpiemos nuestro hogar
interno, allí donde habitan las ilusiones, las esperanzas, los sueños… y
también los rencores y las rabias… Ese hogar es lo profundo de nuestros corazones y es
donde habitará el Cristo que renace. No es un trabajo fácil, porque implica
olvidar las pequeñeces en las que se engancha nuestro ego para quedarnos solo
con la grandeza de nuestra luz… ir limpiando cada día eso que te molestó, eso
que te hizo enfurecer, ese engaño, esa traición, ese olvido, esa humillación…
Por eso nos dan este tiempo de preámbulo porque si llega el cristo y ve tu
corazón sucio, lleno de odios y rencores, pasará de largo y no se quedará a
vivir dentro de ti, y no porque sea discriminador, sino porque la vibración del
odio es muy baja e incompatible con la del espíritu crístico que viene a la
Tierra en esos días…
Prepárate para la “venida”
y convierte tu corazón en el más bello pesebre que jamás haya existido en la
Tierra: Acepta, tolera, perdona, perdónate y comprende las razones que tienen
los otros para actuar de manera que nos sentimos dañados… y pide comprensión de
los demás para que sean capaces de ponerse en nuestros zapatos cuando actuamos
fuera de la luz…
Eso es el adviento… Ese tiempo en que el pesebre aún está vacío
porque se prepara para la dulce espera del Niño Dios que habitará en nuestros corazones…
Queridos amigos, les deseo
a todos ustedes una espera dichosa para que recibir en Navidad al espíritu en
su carne y así poder seguir iluminando para despertar a toda la humanidad…
Así es y así será…
Me®
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
Excelente información Mer. Información a poner en práctica para la mejora de nuesgtro interior y de rebote a lo que le damos a los demás.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz día.
Gracias Mer, es una hermosa entrada.
ResponderEliminarSiempre te leo porque tus escritos son un regalo para el alma.
Feliz espera también para ti.
Un abrazo desde Colombia.
Me gusta tu blog.
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