Desde muy pequeños nos enseñaron el gran
arte de ocultarnos detrás de máscaras. Poco a poco aprendimos cual era la
ocasión apropiada para ponernos el antifaz que le acomodaba y así nos fuimos
ocultando y permanecimos escondidos.
Lo más increíble es que la misma sociedad que te
condena por la mentira te enseña que mentir es el medio más seguro para obtener
lo que se deseas. Fingimos todo el día mostrando simpatía cuando estamos a
punto de estallar, que prestamos atención cuando estamos pensando en otras
cosas, que nos importa lo que le pasa al otro cuando en realidad nos aburre…
Pasamos de una máscara a otra y ya perdimos la noción de quienes somos.
¿Quién soy? La que pone cara de atención
frente al profesor o la que se muestra frágil e indefensa ante el novio para
que la proteja? Soy aquel ser frio e impersonal que aparento en el trabajo o
aquella persona cálida y sensible en el colegio de los niños… Ya no sabes cual
de todas esas personas eres y te diré algo peor: No eres ninguna de ellas.
Cada una de tus máscaras no son más que
roles que has elegido representar y tú, el verdadero SER que tú eres lo llevas
escondido y vive escondido y apretujado en algún rincon de tu alma.
Para llegar a saber quien eres en realidad,
primero debes reconocer cada una de tus máscaras y dejar de identificarte con
ellas... Entiendo que te encante ser la buena amiga que sale corriendo cada vez
que una de tus amigas tiene un problema, pero ese es solo uno de tus roles…
También comprendo que te fascine ser la joven alegre que vive haciéndo
panoramas para que el marido y los niños no se aburran, pero esa tampoco eres
tú… Entonces ¿Quién eres?
Tú eres aquella, la que llevas dentro… La
que estás descuidando en beneficio de mantener la ilusión de que tus máscaras
son tú.
Empieza hoy a conocerte… Empieza quitándote
una a una todas las máscaras que llevas puestas y cuando quedes desnuda, tan
solo tú, descúbrete, conócete y abrázate… No importa… puedes seguir usando
todas tus máscaras para cada uno de tus roles, pero ya no perderás la noción de
la realidad… Sabrás que no son más que el vestuario que estás usando en este
gran baile de las máscaras que practicamos a diario… Solo diviértete y disfruta
del baile…
Me®
Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
Super interesante y verdades que uno sabe, pero cuesta entendernos a cada uno.
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