lunes, 16 de febrero de 2015

Año de la Cabra u Oveja de Madera



Después de las turbulencias propias del año del Caballo, llega la Cabra de Madera trayéndonos un poco de calma, sin abandonar el trabajo que hemos iniciado en este despertar colectivo que nos encamina hacia la evolución personal.

La oveja es un ser apacible, tan dulce y cariñoso que nos mantendrá conectados a nuestros afectos y nos acercará al hogar. Despertará nuestra conexión intrínseca con la naturaleza y seremos capaces de disfrutar de caminatas por un bosque, de pasear entre la nieve o navegar en un apacible mar…

Será un año de mucho sentimiento e hipersensibilidad. Un ciclo para vivirlo desde el alma, lo que será muy bueno para quienes se expresan a través de las artes y las emociones y todo un aprendizaje para aquellos que han vivido desde la razón pura.

Diríamos que la cabra es puro corazón. Siempre está pendiente de los demás cuidando de que estén y sobre todo que se sientan bien. Generosa y compasiva la ovejita es la que sabe escuchar nuestras historias tristes y consolarnos, contenernos, sacar un pañuelo para secar alguna lagrimita que derramemos y ponernos el hombro si queremos llorar. Prepara cazuelas y deliciosos postres solo para agasajarnos y nutrirnos el cuerpo porque para nutrir el alma nos entrega su compañía y sabios consejos… ah, pero no crean que todas sus bondades la hacen un ser de carácter débil… Ella es tenaz y muy determinada a la hora de actuar, sobre todo si se trata de proteger y defender a quienes ama.

La energía caprina, que ya se empieza a sentir por estos lares, soluciona conflictos familiares y facilita la unión afectiva. Es un llamado para sanar todo tipo de relaciones y reparar afectos: Amistades rotas, separaciones violentas o alejamientos sorpresivos. Un tiempo para perdonar y perdonarse… Lavar heridas, quitar vendajes y entregar cuidados y cariños a todos y especialmente a nosotros mismos. No podemos negarnos los automimitos durante este periodo.

La cabra es muy sutil, delicada y al revés que el caballo ella nos removerá suavemente, como quien mece la cuna del bebé, pero con firmeza, porque como todo enviado del cosmos viene a despertarnos.
Podrás sentir que todo pasa muy lento, como en una película ralentizada… y es que ella viene también a enseñarnos la calma… a ser pacientes y no querer ver resultados inmediatos en todo.

No es un año de mucha actividad sino de introspección. Un tiempo de mirar hacia adentro y revisar como hemos caminado en los últimos años. Descubriremos cuanto hemos crecido y quizás lo contrario… cuanto hemos retrocedido… pero no importa, lo valioso es que buceando en nuestra propia e ilimitada profundidad sabremos donde estamos y desde ahí podemos partir. Esa es la clave de este año caprino… Empezar una nueva vida, de forma más honesta y verdadera, viviendo desde la esencia, dejando atrás las manifestaciones egoicas.

Si te atreves a montar sobre el suave y delicado lomo de la cabra y a dejarte llevar lento, lentito por los caminos de la vida alcanzarás tu máximo aprendizaje 2015: la calma y la quietud… Sí, porque solo en la inacción puedes llegar hasta el fondo de tu ser y escucharte, descubrirte y amarte para poder salir al mundo nuevamente como un ser renacido, con otra mirada, con otras motivaciones, viviendo al compás de los latidos de tu corazón.

Parece simple pero no lo es porque en un mundo tan estresado nos cuesta hacer pausa, aquietarnos… solo para sentir que estamos aquí, en el ahora.

Entonces ¡A vivir con mayor consciencia, más conectados y felices!

Feliz Año Caprino para todos mis queridos lectores…

En Amor y Conciencia.

Me® 

Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

sábado, 14 de febrero de 2015

Historia de un Amor Incondicional


Rarrito recuperándose de su enfermedad...

Hablar de amor es ya difícil porque hay tantas ideas acerca del Amor como seres humanos habitando el planeta… y si hablamos de amor incondicional más difícil aún porque muchos ni conocen lo que es la incondicionalidad…

Se dice que amar no pone condiciones: no exige “yo te amo si tú…” simplemente ama y va por la vida entregando su aroma como si fuese una flor…

La verdad no he conocido aún personas que amen de manera incondicional porque, aunque dicen amar así a sus hijos esperan de ellos que sean agradecidos, que obtengan buenas calificaciones en el cole, que sean buenas personas o que al menos no los hagan pasar algunas vergüenzas… y eso ya pone condiciones.
 
Rarrito atento al vuelo de un pajarito
Supe lo que era amar incondicionalmente a los pocos día de que falleció mi hermano y dejó por herencia una perra y sus cinco cachorros recién nacidos… Me hice cargo de dos de ellos y no volví a dormir una noche completa porque estas dulzuras requerían de tanta o más atención que un bebé (o dos bebés). Llegaron poniendo luz en un momento oscuro de mi vida y por eso los bauticé Inti (Sol en Quechua) y Ra (Sol en egipcio)… Nadie puede imaginar como dos motitas de pocos centímetro pueden llenar tanto la vida de una persona. Antes tuve perros, pero ninguno llenó mi corazón de la manera que lo hicieron estos pequeños almacenes de ternura.

Fueron creciendo y como machos que eran establecieron una lucha por quien era el favorito en el corazón de su ama. Pasaban peleando y ninguno permitía al otro acercarse a mi. El veterinario me explicó que para los perros machos era muy difícil compartir un amo y justo por eso días mi hermana había decidido adoptar un cachorro, un poco envidiosa del clima de ternura perruna que reinaba en mi casa, y con el dolor de mi corazón le regalé a Inti porque sentí que tendría más feeling con ella. Conservé a Ra porque era un perrito voluntarioso, de fuerte carácter (como yo) y a los demás les cuesta amar a los seres con esas características… Les gusta la docilidad que tiene Inti.
 
Inti y Ra el la playa
A los pocos días de separar a Ra de su hermano, éste enfermó gravemente de Distemper… estuvo internado 5 días y desde el día en que lo dieron de alta se convirtió en mi milagro de amor porque no quedó con secuela alguna aunque hubo que formarle nuevamente el estómago dándole agua con gotario y la comida por cucharaditas… Algunos vecinos lo apodaron El milagro colocolino porque su pelaje era blanco y negro.

Tal vez por todo lo que vivimos –el duelo por la partida de mi hermano y la grave enfermedad de Rarrito– fue que se creo un lazo muy fuerte entre este maravilloso ser y mi alma… Me costaba salir de casa y dejarlo porque él se quedaba llorando y no tenía corazón para dejarlo así… lo llevé a todas partes donde iba y gasté un dineral en taxis para traslados largos porque él no disfrutaba del canil… Solo quienes aman a un perro pueden comprender como alguien puede modificar sus costumbres al grado de levantarse al alba para salir de paseo, llenar la casa de juguetes para perros y gastar pequeñas fortunas en caprichos caninos… sobre todo porque sabemos que a cambio solo recibiremos alegres meneos de cola y algunos felices lengüetazos. Eso es amor incondicional…
 
Rarrito fue tan feliz en la playa.
Hace 15 días durante un paseo matinal por la playa Rarrito fue atropellado… Se fue al instante, sin quejas ni dolores… sin despedidas… y pude sentir como una parte de mi también se iba… Me queda la conformidad de que fue tan amado, tan consentido y mimado… Recibió tanta energía que fue capaz de evolucionar muy rápido y debía transformarse… ascender… y lo dejé volar.

Siento que la compañía de este ser fue un regalo de la vida. El vino a sanarme del inmenso dolor por la partida de mi hermano. Cumplió su misión y partió para seguir creciendo… seguir sanando y ayudando a otros seres.

Mi perrito sanador recibe hoy mi inmensa gratitud por haberme acompañado en días soleados y lluviosos… por enseñarme lo que es el amor incondicional y por obligarme cada día a disfrutar del presente…
 
Inti y Ra de bebés
Esa es la historia de amor que hoy quería compartirles… Solo quienes se han enamorado de un fiel canino podrán comprender la magnitud del lazo que puede unir a un perro y un humano. Es como tener un hijo fecundado por el cosmos: Una Bendición…

¡Gracias Rarrito, mi pequeño milagrito, por elegirme para acompañarte en este trayecto!

Sigues muy vivo dentro de mi…

En Amor y Conciencia.

Me® 

 Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

viernes, 13 de febrero de 2015

¿Qué nos deja el Caballo de Madera?



Algunos dicen que están bien pateados, otros que han sudado la gota gorda en esta cabalgata incesante. Los más han quedado agotadísimos de tanta correteo… en lo que todos coinciden es que ha sido un año de mucho despertar, de avance y crecimiento…
Es cierto, nadie sigue en el mismo lugar de donde partió al comienzo del año equino… Ya sea con un ligero trotecito o a todo galope, nuestro corcel de madera nos obligó a avanzar dejándonos unos dos o más pasitos más adelante en nuestro camino evolutivo..

Fue un año maestro, donde cada experiencia fue una importante enseñanza en la vida de todos nosotros. No ha habido desperdicio y el tiempo pasó tan veloz como una carrera de petisos…

Aún estamos sacudiéndonos el polvo que hemos levantado al paso con nuestra cabalgata y no han cesado los fuertes relinchos del caballo llamando nuestra atención hacia las cosas que estaban ocultas, sacando a la luz secretos colectivos y personales… Nos hicimos más fuertes. Nuestra musculatura física y espiritual se amoldan a los tiempos de hoy. Necesitamos más potencia, más calibre, más conciencia…

El brioso corcel nos exigió al máximo manteniéndonos en constante trote midiendo así nuestro arrojo y templanza. A veces quisimos abandonar la carrera. Otras el caballo nos tiró al suelo, pero nosotros insistimos… resistimos y aquí estamos… bastante magullados, adoloridos y agotadísimos… pero ha valido la pena.

La tarea fue despertarnos, remecernos, darle la cara a la vida y dejar de ver como todo sucede sin atrevernos a participar y dejar atrás el miedo a vivir. Son cada vez menos las personas que ven la vida como una telenovela donde son otros los que se meten a la acción y ellos los espectadores… Ahora nos acaballamos e ingresamos a la carrera de la vida porque es a eso a lo que hemos venido… y, aunque sea torpemente empezamos a vivir lo que elegimos experienciar.

La visita del Caballo de madera nos deja muy claro cual es nuestra tropa. De pronto sentimos que había lugares y grupos donde no encajábamos y algunas pataditas equinas nos lanzaron afuera, dejándonos caer justo en sitios y personas con las que  sintonizamos desde el alma… una movida estratégica del caballo para acercarnos más a los que somos.

Todo se ajusta… poco a poco nos hemos ido acomodando en los espacios a los que pertenecemos por derecho. Este ciclo nos acerca más a nosotros mismos. Nos permitimos ser honestos, más confiados, más transparentes y sobre todo muy conectados a nuestro niño interior, a nuestros sentimientos… al corazón.

Será difícil continuar nuestra carrera forzándonos a hacer cosas que no disfrutamos y muchos ya abandonaron esos trabajos que realizaban con la única motivación de recibir una paga a fin de mes… Ahora el pago es el disfrute con que hacemos las cosas… Nada tiene más valor que ser felices caminando por la verde pradera de la vida.

Y aunque aún sigo limpiando la gran polvareda que dejó a su paso el año del Caballo de Madera en mi vida personal, solo tengo sentimientos de gratitud para este noble ser que irrumpió en mi vida desbocado y me zarandeó de principio a fin para quitarme todos esos adornos que la vida me ha ido poniendo pero que no son parte de mi Ser…

Y ahora que el corcel va alejándose extenuado de tanto alborotarnos la vida para encauzarnos, sentimos como se acerca suave y dulcemente la Cabra de Madera… pero de eso escribiré en el post siguiente.


En Amor y Conciencia.

Me® 

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