sábado, 28 de mayo de 2011

Otoño Interior



Nadie puede negar belleza y la magia del otoño y sus colores que nos evocan olores a tierra húmeda, a leña seca y a calor de hogueras… 

La vida se vuelve tranquila en otoño porque los ritmos del ambiente y del cuerpo bajan. Es un momento de deleite para muchos que lo añoramos… pero para otros se vuelve una tortura… ¿Por qué? porque cuesta vivir los otoños internos, esos que invitan a recogernos en casa y a pasar menos tiempo ocupados en el afuera. Tenemos miedo de quedarnos a solas con nosotros mismos y escuchar nuestros pensamientos. Nos asusta descubrir cosas que inconscientemente sabemos que están allí escondidas como nuestros temores e insatisfacciones. Pero lo que más nos cuesta es aceptar que la vida nuestra está sujeta a un constante morir y renacer y a eso le llamamos cambio.
Otoño es para eso; llega enfriándonos el ambiente porque así nos obliga a ir hacia adentro… Otoño es una invitación a desprendernos de lo viejo. Así como hacemos limpieza en nuestra casa también debemos hacerla en nuestro interior y atrevernos a cortar y eliminar eso que ya no sirve.

Nos cuesta soltar, nos cuesta tanto dejar ir y sobre todo nos cuesta confiar en que más adelante podemos encontrar cosas, situaciones, personas, trabajos y sueños mejores que esos que ya cumplieron su ciclo y debemos dejar partir.
Nunca vi un árbol estirando sus ramas para recoger una hoja recién caída e intentar volver a pegarla a su rama, pero si he visto personas estirarse enteras para atrapar un sueño perdido, para retener a una relación ya desgastada, para aferrarse a la idea de que sus hijos siguen siendo pequeños y no pueden vivir sin ellas o para conservar un trabajo que la tiene agotada…
Es difícil revivir una hoja muerta. Podrá retornar a la vida pero de otro modo. Primero se convertirá en abono para luego retornar a la vida de un modo distinto. Lo mismo pasa con nosotros, podemos convertir una idea vieja, una relación, un sentimiento en algo diferente. No necesariamente debe morir en nuestra vida sino que morirá en la forma.

Aprendamos a vivir los otoños internos y fluyamos con el eterno retorno de las estaciones… Aferrarnos a aquello que ya está muerto solo nos traerá sufrimientos. Miremos la realidad. Hagamos el duelo por eso que ya no está y sigamos viviendo… Vendrán cosas buenas, te lo aseguro… Recuerda que a través de la historia siempre después del otoño viene la Primavera…


Me®

Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Todo pasa...


ڿڰۣڿڰۣ۩۞۩ڿڰۣڿڰۣ۩۞۩ڿڰۣڿڰۣ—-۩۞۩ ڿڰۣڿڰۣ—-۩۞۩ ڿڰۣڿڰۣ

Todo pasa.
La salida del sol no dura toda la mañana.
Todo pasa.
El chaparrón no dura todo el día.
Todo pasa.
Ni la puesta del sol toda la noche.
Todo pasa.
¿Qué cambia siempre?

La tierra...el cielo...el trueno...la montaña...
El agua...el viento....el fuego....el lago...
cambian,
Y si éstos no duran,
¿duran las visiones del hombre?
¿duran las ilusiones del hombre?
Toma las cosas como vienen.
Todo pasa.
Lao Tse 
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Me®

miércoles, 4 de mayo de 2011

Buscando Amor…



Todos desde que llegamos al planeta hemos estado buscando amor… Primero en el regazo de nuestra madre, después en el seno de la familia, luego entre amigos y más tarde corriendo tras el que creemos el príncipe azul.

Ir tras el amor es algo que todos hacemos como la cosa más normal del mundo. Es porque tenemos una idea equivocada de lo que es el amor… y sobre todo nos equivocamos en como y donde buscamos el amor.

En realidad, vas tras el amor porque no lo tienes dentro de ti. El solo hecho de vivir hambrientos de afecto, de aprobación, compañía, abrazos, caricias, besos, demuestra que hay una carencia enorme dentro de ti. Un vacío que quieres llenar con el amor de otro.
Es como cuando el cuerpo te pide vitaminas o minerales porque escasea de ellas y andarás deseosa de chupar limón si reclama vitamina C o antojadísima de comer huevos si te falta calcio… Cuando carecemos de amor, propio, vamos por la vida sediento de él…

Entonces debemos sanar esa carencia ¿Cómo? Simplemente brindándonos todo el amor que sentimos que nos falta. Nadie –eso te lo puedo asegurar–  llegará para llenar ese vacío de amor en tu ser, solo tú puedes hacerlo. Lo más común es escuchar a la gente decir “ámate, ve al salón de belleza, enchúlate y cómprate ropa nueva”… pero de verdad eso no es amarse… es más bien cuidar de la apariencia… Amarse es dedicarte todo el tiempo del mundo a sanar esa carencia que sientes dentro de ti. No importa que debas gastar en psicólogo, libros, constelarte, hacerte una Carta Astral o trabajar arduamente en conocerte para luego ayudarte…

Vamos a imaginar que estás saliendo con alguien y quieres conquistarlo: Le dedicas tiempo, le llamas a diario para saber como está y a veces cada hora… le preparas ricas comidas, le invitas a ver buenas pelis, le haces regalos y sobre todo le tratas muy bien… Pues entonces, todo eso que estás dispuesto a hacer y dar a otros puedes brindártelo a ti mismo. Regálate tiempo, preocupación, Prepara ricos platos para degustarlos, hazte obsequios: un viaje, música, libros, ropas… lo que te haga feliz… Mímate con sales de baños mientras escuchas un audio que te relaja… Toma un curso de algo que te fascine…

No estamos acostumbrados a eso verdad? Nos enseñan que preocuparnos mucho de nosotros mismos es egoísmo, que el amor hay que entregarlo a los demás y así nos alejan del verdadero amor…
Podemos dar amor, es la idea de venir a este aprendizaje terreno, pero ¿Cómo podemos dar algo si no lo tenemos?
Amar es todo un aprendizaje… cuando llegas al colegio no te piden hacer ecuaciones de 3er grado en el kínder… te van entregando los recursos, primero para que comprendas y luego para que puedas realizarlas… El aprendizaje del amor es similar. Primero debes comprender que el amor no son palabras dulces ni abrazos ni besos… El amor va mucho más allá de lo físico y es universal.

Yo no les hablaré de la visión común que se tiene del amor, porque mi misión es despertarlos y mantenerlos en la ensoñación se contrapone a eso.
Solo quiero hablarte del AMOR, así con mayúsculas, que no es conjugar el verbo AMAR que es poner toda tu conciencia en el afecto que das y te das… la mayoría conjuga el verbo querer que es lo contrario al amor. Porque en el querer estás deseando para ti, quieres a otra persona para tu felicidad, comodidad, tranquilidad o lo que sea… es como cuando quieres una flor y vas y la cortas… Le quitaste la vida, pero la tienes para ti… AMAR es lo contrario, es dar vida, honrar, enaltecer…

Así es como debes amarte, honrándote cada día, brindándote solo lo mejor… Rechazando cualquier tipo de maltrato, provenga de quien sea y sobre todo aceptando que eres tú la mayor fuente de amor hacia ti mism@...
Llénate de eso que estás buscando afuera… Mírate en el espejo cada mañana y siéntete merecedora de todo el amor del mundo… nada de migajas… Amor completo o nada…

Por eso... no sigas buscando amor... el amor está contigo siempre... Lo llevas dentro de ti.

Me® 

 Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

lunes, 2 de mayo de 2011

Un Universo atento…


El Cosmos funciona como un gran espejo mirando hacia nosotros… por eso desde cualquier lugar que reciba una energía la refleja y la devuelve... amplificada…

Cada pensamiento, acción, emoción, sentimiento, palabra que emitimos es proyectada hacia este Universo –siempre atento– que nos devolverá el reflejo de nuestra acción.
Si juzgamos, el Universo nos juzgará… Si maltratamos el Universo nos maltratará… Si aceptamos a los demás, seremos aceptados… Parece tan simple pero en realidad es muy difícil llevarlo a cabo en la cotidianeidad.

No podemos esperar tener buenas relaciones con el Cosmos si nos llevamos pésimo con cada ser que nos rodea. Si ignoramos a la gente en la calle, si maltratamos a los animales, si nos hacemos los pillos en el trabajo, si engañamos a nuestra pareja…

Te estarás preguntando por qué las cosas no te están resultando últimamente y la respuesta puedes hallarla revisando las energías que estás enviando.

El Universo es de una inteligencia ilimitada… nadie podría engañarlo porque el solo recibe la vibración que emitimos y esa misma vibración repetirá –a veces con efecto lupa– para ti. El no tiene tiempo ni ganas de averiguar cual fue ese pensamiento o acción, simplemente reflejará la misma tonalidad vibratoria… Si vibras en oportunismo, de eso más recibirás… Si vibras en engaños, engaños vivirás…

Una situación que aparece muy seguido con personas que hablo de esto es que al tiempo vienen y me refutan: Esas son pavadas, yo ahora tengo mucho cuidado con lo que envío al Universo, pero igual no me devuelve lo que yo espero Y ese es el punto… No debemos esperar nada…

Nuestras acciones y pensamientos nacen siempre desde el corazón… un corazón puro quiere decir “incontaminado” neto, verdadero, esencial, fiel a su esencia… Honesto… y si pones en tu cabeza pensamientos con la sola idea de agradar al Señor Universo estás actuando de forma interesada…y el Padre Universo así lo leerá.

Muchas veces creemos que Dios, el Universo o los demás ni se enterarán de tus planes… y puede que así sea porque no imagino a nadie con la capacidad –ni el interés– de espiar las acciones de los 7 mil millones de habitantes de este planeta. Pero ya te dije: el Universo sintoniza con la nota vibratoria que tu emites y la reflejará y hasta amplificará… ¿Captas?

No se puede tener intenciones ocultas cuando nos relacionamos con la Luz…
Ella llega a todos los rincones, baña los espacios y descubre cualquier telaraña

Así es amigo lector… Por más que sientas muy requeté listillo, hay energías a las que no puedes engañar. Podrás timar a quienes vibren en bajas frecuencias y sintonicen con lo que envías… pero con ese espejo atento que te refleja desde el cielo, no puedes…

Si no me crees inténtalo… y después me cuentas…

Me® 

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